Querida Ucrania, en Chequia tienes a tus amigos
En la víspera del primer aniversario de la guerra en Ucrania, el ministro de RR.EE. checo, Jan Lipavský, pronunció un discurso en la Asamblea General de la ONU en el que apoyó fuertemente a Ucrania y apeló a la conciencia de todos los asistentes.
“Chequia respalda a Ucrania y mantiene su compromiso de apoyar el deseo ucraniano de conseguir una paz justa según la Carta de la ONU”, con estas palabras se refirió en su discurso el ministro de RR.EE. checo, Jan Lipavský, a la Asamblea General de la ONU en Nueva York este jueves.
El tema principal de la reunión fue aprobar una nueva resolución de condena por el ataque ruso, apoyar la integridad territorial de Ucrania e iniciar la búsqueda de una solución pacífica del conflicto.
“Me gustaría apelar a todos aquellos que pudieran estar tentados de aceptar una postura neutral y a aquellos que creyeran que no es su guerra, si no actúan ahora, aceptamos un nuevo orden internacional basado en el uso de fuerza brutal, basado en el colonialismo”.
Desgraciadamente, las palabras de Lipavský no consiguieron convencer a 32 delegaciones que mantuvieron una postura neutral frente a la resolución. Rusia, Bielorrusia, Eritrea, Mali, Nicaragua, Corea del Norte y Siria votaron en contra. Otros 141 países, incluida Chequia, apoyaron la resolución que fue aprobada.
Lipavský se refirió en su discurso directamente a las autoridades rusas y pidió que retiraran todas sus fuerzas y técnica militar de Ucrania. También recordó que los ucranianos no estaban luchando solo por su seguridad.
“Para reestablecer la paz y la seguridad internacional es esencial decir no al deseo imperialista ruso. Todos nosotros deberíamos ser conscientes de que cualquier país puede ser la siguiente víctima de Rusia. El futuro del orden internacional se está decidiendo ahora mismo. Ucrania no se defiende solo a sí misma y a su pueblo sino también los principios básicos de la Carta de la ONU”.
El ministro checo, asimismo, apoyó abiertamente la creación de un tribunal internacional para juzgar los crímenes de guerra rusos.
“Hay que asegurar que Rusia asuma toda la responsabilidad por los crímenes de guerra, incluida la responsabilidad por la agresión. Permitir que los líderes responsables por el crimen de la agresión se queden sin castigo, significaría rendirse en la lucha contra la impunidad. Fuertemente apoyo la creación de un tribunal especial por la agresión contra Ucrania, aunque sea una tarea compleja”.
En su discurso, Lipavský también dijo que la agresión rusa creaba “un sufrimiento impensable” y advirtió de la influencia del conflicto para los mercados mundiales de alimentos y otras mercancías. Recordó que unos 50 millones de personas en África y otros continentes estaban en peligro de sufrir hambrunas por culpa del conflicto.
A continuación, Lipavský subrayó los méritos de Chequia que durante el pasado año concedió a casi medio millón de refugiados ucranianos protección temporal en su territorio.
“Seguimos siendo el país que recibió el mayor número de refugiados ucranianos per cápita aunque eso supone desafíos tanto para el gobierno como para los habitantes, especialmente en la época de una crisis económica y energética. Nuestro país y su pueblo han demostrado una extraordinaria ola de solidaridad”.
Cumplido un año de la invasión rusa en Ucrania, sus palabras de solidaridad las expresó también el primer ministro, Petr Fiala, en su cuenta de Twitter, asegurando al pueblo ucraniano que en Chequia tenía un aliado.
“El 24 de febrero de 2022 cambió Europa. Rusia atacó a Ucrania y comenzó una guerra que sobrepasó todos los límites de la humanidad. Bucha, Mariupol, Kramatorsk y cientos de lugares más se convirtieron en un símbolo de la lucha entre la civilización y la barbaridad. También por eso Ucrania tiene que ganar. Queridos amigos, es admirable que estén resistiendo la presión rusa desde hace un año. Quiero asegurarles que en la República Checa tienen amigos que les van a ayudar siempre”.
El espíritu de amistad y solidaridad entre Chequia y Ucrania se puede sentir estos días en muchas ciudades checas que han organizado una serie de actividades para conmemorar el triste primer aniversario de la guerra.