Chequia envía a Ucrania una UCI móvil en un autobús remodelado
Hasta cinco pacientes críticos pueden recibir toda la atención médica necesaria en el autobús que el Ministerio de Relaciones Exteriores va a enviar en los próximos días a la región ucraniana de Vinnytsia.
El ministro de Relaciones Exteriores, Jan Lipavský, recibió de forma simbólica este martes el autobús de transporte público transformado en una unidad de cuidados intensivos con la última tecnología. Se trata de una petición que realizó el pasado otoño la Asociación Ucraniana de Atención Médica Urgente y Traumatología a Praga.
La adaptación del vehículo ha costado unos 400.000 euros y se ha usado equipamiento y tecnología de empresas punteras checas, como explicó a Radio Praga Internacional Jan Peška, gerente de la empresa Royax, responsable de la remodelación.
“Este autobús es una unidad móvil de cuidados intensivos. Se puede atender a cinco pacientes a la vez, que recibirán una atención compleja pensada para el tratamiento de los casos más graves”.
El vehículo puede funcionar de manera completamente autónoma, sin necesidad de estar conectado a la red eléctrica, por ejemplo.
Petr Gandalovič, director del departamento de Cooperación al Desarrollo y Ayuda Humanitaria del Ministerio de Relaciones Exteriores, concretó la zona por la que prestará su servicio en el sur del país.
“Se usará en distintos lugares de la región de Vinnytsia, que está al lado de la de Zhitomir. No estará mucho tiempo estacionado en un mismo sitio, sino que irá desplazándose allá donde sea más necesario en cada momento”.
"Nos solidarizamos y no dejaremos de ayudar a Ucrania hasta que gane la guerra”, dijo en la presentación del autobús a los medios el ministro de Relaciones Exteriores, Jan Lipavský.
Gandolovič recordó que Chequia no solo ha estado ayudando con armamento a Ucrania desde que comenzó la agresión rusa, sino también con material médico y humanitario.
“En cuanto Putin invadió Ucrania, empezamos a enviar material médico, que era lo más necesario al principio. Enviamos equipos de acomodación para los desplazados internos, para permitir que las personas que escapaban de las zonas orientales pudieran quedarse, por ejemplo, en el oeste de Ucrania, y no se vieran obligadas a abandonar el país”.
Después llegó el turno de mandar generadores de electricidad y equipos de calefacción durante el invierno, recordó Petr Gandalovič, cuando Putin decidió bombardear las instalaciones energéticas para castigar a la población.
El director del departamento de Cooperación al Desarrollo y Ayuda Humanitaria del Ministerio de Relaciones Exteriores subrayó que los ucranianos están luchando por la seguridad de todos, ya que es evidente que Putin no pararía en Ucrania si saliese victorioso. Por ello, no podemos dejar de apoyar militar y humanitariamente a quienes están sacrificando su vida y su salud, dijo.
