¿Qué se puede esperar de los precios y la inflación en 2025?

La llegada del nuevo año arroja dudas acerca de la evolución de los precios en diferentes frentes en Chequia. Si bien se espera que se trate de un curso que consolide la recuperación, quizás esta no llegue a todos los sectores y los aumentos todavía continúen en algunos.

Los pasados años 2022 y 2023 trajeron el punto álgido de la crisis inflacionaria, cuando los precios crecieron más de un 25% en el promedio de todos los sectores en dicho bienio. Este 2024, por su parte, pareció mostrar los primeros “brotes verdes” de cara a la recuperación, mientras que todo indica que este proceso continuará en 2025, cuando analistas, expertos y el propio Banco Nacional Checo predicen una inflación general que podría situarse entre el 2,3% y el 2,7%, cifras que ya se aproximan a los niveles pre-pandemia.

Foto: Jaroslava Mannová,  Český rozhlas

Con todo, el alza de precios es un fenómeno del que los checos no se despedirán por completo en el nuevo año, especialmente en algunos sectores.

Sin ir más lejos, la alimentación podría ser uno de ellos. Entre los meses de enero y noviembre de este año, el precio de los alimentos fue el único que experimentó un descenso de entre todos los demás con un -2,6%, sin embargo, el futuro continúa siendo incierto para ciertos productos como la mantequilla, el chocolate, el café o el aceite de oliva. La propia Cámara de Alimentación Checa alertó de que las materias primas y los costos laborales podrían mantener los aumentos de precios en la alimentación.

También la vivienda influirá con fuerza en el comportamiento de la inflación en 2025, cuando los precios de los inmuebles podrían seguir subiendo debido al mayor interés en la compra de propiedades y la cada vez menor disponibilidad en ciertas áreas.

Foto ilustrativa: Gerd Altmann,  Pixabay,  CC0 1.0 DEED

En cuanto al sector servicios, uno de los más golpeados, se esperan crecimientos leves que podrían superar el 3%, aunque bien lejos del de unos últimos tres años tras los que ámbitos como gastronomía o alojamiento son un 43% más caros de lo que eran en el 2022. En el transporte, la reciente subida de tarifas en České Dráhy, la empresa estatal de ferrocarriles, traerá algunos aumentos, pero en las ciudades más grandes como Praga, Brno y Ostrava, se espera que los precios del transporte público urbano se mantengan estables.

La mejor noticia para los checos llegará de la mano del sector energético, que muestra una tendencia más favorable y donde se prevé que las familias puedan reducir sus gastos en la factura eléctrica gracias a una serie de descuentos y ajustes en las tarifas promovidos por las principales compañías.