El sector público da un ultimátum al Gobierno

Oficina de Empleo

Los funcionarios checos amenazan con la huelga en caso de que el ejecutivo no acceda a sentarse a negociar un aumento salarial y fije una fecha límite para ello.

Cada día son más los ciudadanos que sienten los efectos de un contexto económico tan delicado como el actual. El ejemplo más reciente lo encontramos en el sector público, que parece haber dado una suerte de ultimátum al ejecutivo: una fecha límite para sentarse a negociar sobre los aumentos salariales o ir a la huelga.

Oficina de Empleo | Foto: Česká televize,  ČT24

“Solo teníamos una exigencia: que el Gobierno y el ministro de Trabajo den un impulso y anuncien el inicio de negociaciones sobre la valorización de los salarios del sector público. La preparación para la huelga es un gesto con el cual queremos hacer girar las ruedas de la negociación”, afirmó Jan Dudek, presidente del comité corporativo de sindicatos en la Oficina de Empleo, tras una reunión con el propio ministro Marian Jurečka, confirmando así que los sindicatos ya se preparan para una huelga convocada, en principio, para mayo.

Los propios funcionarios de la Oficina de Empleo denuncian la congelación de sus salarios desde inicios de este año, lo que se une a una notable sobrecarga de trabajo debido, por ejemplo, a la creciente afluencia de solicitantes de diversas prestaciones. Además, según estos, el actual contexto de crisis inflacionaria no hace sino mermar aún más dichos salarios y, progresivamente, ahogar económicamente a los empleados.

Por su parte, el responsable de Trabajo, Marian Jurečka, si bien dejó la puerta abierta a un posible acuerdo y reafirmó su voluntad de diálogo, también recordó la complejidad de la coyuntura actual.

Marian Jurečka | Foto: Oficina del Gobierno Checo

“Calculo que durante mayo podríamos reunirnos y comenzar las negociaciones. Las posibilidades del presupuesto, que heredamos en un estado pésimo, son simplemente limitadas”, afirmó este.

La controversia se remonta a los últimos meses del mandato del ex primer ministro Andrej Babiš, cuando este decidió aumentar el salario de los trabajadores públicos. La llegada del nuevo ejecutivo liderado por Petr Fiala trajo vientos de cambio a este respecto: se aprobaron ligeras subidas salariales para policías, médicos, trabajadores sociales o docentes, pero otros grupos de gran importancia, como los propios funcionarios, trabajadores culturales o trabajadores no docentes del sector educativo, se vieron afectados por una congelación de salarios que aún existe.

Las cifras de finales del pasado año hablan de que el sector público emplea en torno a 656 000 personas, la mitad de las cuales ganan algo más de 1700 euros al mes. Con todo, la situación difiere en buena medida entre los distintos grupos: según los sindicatos, el salario medio de los funcionarios de las oficinas de empleo es de unos 1200 euros mensuales.