Los sindicatos rechazan las medidas de austeridad del Gobierno y se declaran en “estado de alerta”

Josef Středula

Las medidas de austeridad anunciadas por el gobierno del primer ministro Petr Fiala, han topado con el rechazo de los sindicatos que declararon “estado de alerta”.

El líder de la mayor confederación sindical del país, Josef Středula, dijo que las medidas del gobierno son injustas contra los amplios sectores de la población. Al lado de la inflación, la ciudadanía tendrá que luchar con el aumento de los impuestos y recortes de personal.

Los sindicalistas denunciaron que el Oficialismo les dejó de lado y que el diálogo ha brillado por su ausencia. No obstante, el jefe de Gobierno, Petr Fiala, subrayó que los sindicatos actúan desde una posición de fuerza.

“Los sindicalistas se quejan que el Gobierno no dialoga con ellos, pero hemos escuchado palabras muy fuertes. Anunciaron una alerta de huelga, debo decir que no es la primera vez que, en lugar del diálogo, recurren a las manifestaciones”.

Petr Fiala | Foto: Ondřej Deml,  ČTK

Středula insistió que durante medio año trataron de convencer al gobierno para que se sentara a la mesa de negociaciones, pero no pasó nada, de ahí que se ven obligados a actuar a favor de los empleados y sus familias.

“Puedo asegurar que para los miembros de las uniones sindicales no se trata solo de una declaración de alerta de huelga y nada más. Estamos decididos a evaluar los acontecimientos día a día, semana a semana. Nuestro objetivo es mitigar el impacto de las medidas en los empleados y sus familias”.

El primer ministro Fiala rechazó todo tipo de presión por parte de los sindicatos argumentando que no comprendía la disposición del gremio de ir a la huelga, percibimos esta actitud como irresponsable, porque no conduce ni contribuye al diálogo en la sociedad.

El gabinete cuenta con recortar los subsidios, reducir el monto de las operaciones estatales y los salarios. Debería aumentar el impuesto a las empresas, a los bienes inmuebles, al juego, a las personas con mayores ingresos, al tabaco y al alcohol.

En lugar de tres tasas del impuesto al valor añadido, habrá dos. Las cotizaciones mínimas para los trabajadores autónomos se incrementarán gradualmente, mientras que los empleados pagarán un nuevo seguro de salud. Los cambios también afectarán el sistema de pensiones.

Fiala reconoció que se trata de un paquete impopular, pero necesario para estabilizar la economía y el futuro del país, y que un eventual cambio, en alguno de los pasos, respondería solo a algún tipo de error técnico. Los representantes de la oposición también se expresaron contrarios a las medidas anunciadas por el Ejecutivo.