¿Qué libros me llevaría a otro país?
Inauguran en Praga la Biblioteca Popular Pablo De Rokha con el propósito de ofrecer libros de literatura universal traducidos al español y servir como un punto de encuentro para la comunidad hispanoamericana en el corazón de Europa.
“Bienvenidos a la Biblioteca Popular Pablo De Rokha” se pudo escuchar por primera vez este miércoles en el espacio cultural praguense Letohradská 10. La nueva biblioteca es una iniciativa de cinco hispanoamericanos, cinco amantes de las letras, procedentes de España, México y Chile radicados en la ciudad de Praga.
Como explicó una de las administradoras, Anna Sánchez, la biblioteca pretende ampliar la oferta de la Biblioteca Carlos Fuentes del Instituto Cervantes de Praga que es un lugar referente para los habitantes hispanohablantes de la capital checa.
“Teniendo en cuenta la colección que ya tiene la biblioteca del Cervantes que se focaliza sobre todo en literatura hispanoamericana y también en literatura checa traducida al español, nosotros pensamos que quizás podemos sumar con libros, sobre todo, de literatura universal traducida al español”.
Generosidad en primer lugar
La Biblioteca Popular Pablo De Rokha cuenta por el momento con unos 400 ejemplares en físico y su carácter único se debe al hecho de que toda la colección ha sido posible gracias a préstamos y donaciones de varias personas. Por lo tanto, todos los praguenses que tengan en su casa libros en español, están invitados a compartirlos con los demás y, de cierta forma, imitar la biblioteca personal de cada uno que no ha podido llevarla consigo mudándose de país.
Según cuenta Laura, otra de las administradoras de la biblioteca, graduada, en Iberoamericanística en la Universidad Carolina de Praga, la colección cuenta con varias joyas que merecen la pena consultar.
“Los versos satánicos de Salman Rushdie que no se encuentran en español aquí. También tenemos México armado de Laura Castellanos que es un trabajo periodístico que habla sobre la guerrilla en México que es un tema hasta cierto punto tabú. También me gusta mucho Chicanas deslenguadas de Gloria Anzaldúa y que es una edición que me trajo una amiga de Argentina y que no tiene ni siquiera código para registrarlo porque es una editorial independiente y es superbonita”.
Sección infantil
“(La sección infantil) es muy importante porque queremos promover el idioma español, el bilingüismo y la diversidad cultural en Praga y en República Checa”.
Ana Gajdos
Los libros de la colección abarcan los géneros de poesía, narrativa, historia, filosofía, teoría económica y política, estudios literarios, etcétera. Una parte muy importante de la colección es la sección infantil que cuenta con unos 60 volúmenes, de los que la encargada de esta sección, Ana Gajdos, destaca los cómics de Mafalda o Papelucho.
Además de prestar libros a los niños hispanohablantes, la biblioteca organiza eventos para las familias, cuyos niños conviven tanto con el español como con el checo, explica Ana.
“(La sección infantil) es muy importante porque queremos promover el idioma español, el bilingüismo y la diversidad cultural en Praga y en República Checa. También hacemos juegos como el juego tradicional de la lotería donde los niños aprenden palabras en español y en checo. El juego tiene una labor doble porque tenemos niños que ya hablan español y checo. Pero también hay niños que vienen de México, entonces, estos pequeños también tienen el acercamiento a la lengua checa. Y también tenemos padres que no han tenido tiempo para aprender el idioma checo, entonces, hay un momento dentro del juego en el que los papás se sientan y juegan todos”.
Espacio cultural para todos
“Todas estas cosas, incluyendo la biblioteca, son proyectos que salen de la motivación personal. Somos independientes, no tenemos nada detrás, ni inversores, ni socios millonarios”.
Anna Sánchez
Como sostienen los promotores, la biblioteca tendrá eventos culturales también, según prosigue Anna Sánchez. En estos momentos, por ejemplo, se puede ver una exposición del fotógrafo checo Tomáš Umlauf, cuyas primeras fotografías en blanco y negro surgieron en 1985 en España.
“Todas estas cosas, incluyendo la biblioteca, son proyectos que salen de la motivación personal. Somos independientes, no tenemos nada detrás, ni inversores, ni socios millonarios, entonces aquí hay mucho trabajo de horas, de pensar, de trabajo creativo y estoy muy en eso, en realidad, en crear espacios sociales y dar la posibilidad a mis amigos y a la gente de poder desarrollar sus proyectos culturales y artísticos”.
De Rokha como símbolo de autogestión
La mencionada independencia y el trabajo creativo se reflejan también en el hecho de que la biblioteca lleve el nombre del poeta chileno Pablo De Rokha, coetáneo de Vicente Huidobro, Pablo Neruda o Nicanor Parra. Sobre el tema nos habló Andrés.
“Él fue un referente importante de la poesía chilena, pero la diferencia que él tiene con sus colegas de su generación, Huidobro, Neruda, es que él siempre se autogestionó sus propias publicaciones, y no solamente de él sino que de un círculo literario entorno a él, poetas jóvenes, poetizas, editaba sus propias revistas y salía a vender sus libros por todo el país. Entonces es una historia bonita, emocionante, distinta, menos glamour, menos institucional, autogestión. Y como esto (la biblioteca) es una autogestión, creemos que es un inspirador”.
Además de los placeres espirituales que la biblioteca ofrece, los visitantes también pueden acudir al espacio de Letohradská con fines gastronómicos y disfrutar de la cocina mexicana preparada por Martin Espinosa quien también conversó con Radio Praga Internacional.
“Mi arte, mi parte artística es la cocina, yo soy el encargado de la barra, de la cocina. Y de otras cosas, tengo estudios de ciencias ambientales en México, agroecología en Francia y trabajamos con productos mexicanos que vienen de sistemas sustentables, entonces, aquí va conectado con lo que estudié, pero además lo que es la producción artística y cultural”.
Recién inaugurada la Biblioteca Popular Pablo De Rokha, sus gestores ya tienen planes ambiciosos para el futuro, entre ellos destaca la ampliación de la oferta a otros idiomas, como el catalán y el gallego. Más adelante, tal vez, también el portugués, italiano o francés.