Proveedores contra minoristas; cruce de acusaciones mientras la alimentación continúa encareciéndose

El alza del precio de la ‘cesta de la compra’ continúa y los principales agentes implicados se señalan mutuamente como responsables de los aumentos.

Foto: Barbora Navrátilová,  Radio Prague International

Como la gran protagonista del pasado curso 2022, la inflación ha tenido un gran impacto en sectores especialmente delicados para la población como el energético o el de la alimentación. Si bien la respuesta europea parece haber solventado en cierto modo el primer punto, el continuo aumento del costo de la ‘cesta de la compra’ continúa siendo un problema para muchos países.

En cuanto a Chequia, si los precios aumentaron en torno a un 4% mensual en el pasado enero, las últimas previsiones señalan que la tendencia continuará en febrero, aunque a un menor ritmo.

“El negocio muchas veces no tiene alternativa y los grandes proveedores nos tienen agarrados del cuello”, señaló el presidente de la Asociación de Comercio y Turismo, Tomáš Prouza, en el programa de Václav Moravec, en la Televisión Checa. Este destacó además que una buena noticia llegará de cara a la primavera con la llegada de verduras y hortalizas de producción nacional, lo que limitará las importaciones más caras.

Foto: Barbora Navrátilová,  Radio Prague International

“Tenemos datos claros”, señaló, por el contrario, Jan Doležal, presidente de la Cámara Agraria, quien descargó la responsabilidad del sector en esta polémica al afirmar que los precios de los alimentos no los determinan los agricultores, sino las grandes cadenas.

Por su parte, Jindřich Fialka, director de la sección de la industria alimentaria del Ministerio de Agricultura, señaló a las cadenas minoristas como principales responsables del aumento, aunque subrayó el poder del consumidor a este respecto y su capacidad de presionar en este escenario.

Según Eurostat, el precio de los alimentos en la República Checa aumentó un 27,2 % interanual en diciembre, frente a otros países del entorno como Eslovaquia, con un 29%, o Hungría con un 49,6%. Por el contrario, han resultado menos afectados países como Francia y Alemania, con aumentos en sus precios del 13% y del 20% respectivamente.