El crecimiento del IPC se ralentizó durante noviembre
La subida del Índice de Precios al Consumidor (IPC) se ralentizó hasta el 2% en noviembre, una cifra que en octubre fue del 2.2%.
La subida del IPC marca su nivel más bajo desde abril de este año, según informa la Oficina Checa de Estadísticas. Tras bajar dos décimas en noviembre, el crecimiento del IPC se sitúa en el 2%.
Esto se produce principalmente gracias al descenso de los precios de muchos alimentos. Entre ellos destacan los huevos, que en comparación con el mismo periodo del año pasado han bajado un 26%. Pero también es notable el descenso en los precios del azúcar, del pan y del aceite.
Por otra parte, en comparación con noviembre del año pasado, los alquileres han subido un 3.3% y la electricidad un 5.6%. Crece asimismo el precio de los licores, concretamente en un 3.4%, así como la cerveza, un 4.5%, y los productos de tabaco cuestan un 3.9% más.
Para los analistas, el descenso de la inflación interanual es solo algo pasajero. La subida de los precios de la vivienda junto con la electricidad y el gas, sumado al bajo desempleo y a la subida de sueldos, provocarán pronto un nuevo crecimiento de la inflación. Los expertos creen que desde principios del próximo año la inflación será del 2.5%.
Según Jiří Pour, analista de UniCredit Bank, a pesar de que el precio de los alimentos baje, otros servicios no dejan de crecer de forma sistemática.