Operación Antimonio, la heroica y no tan conocida lucha contra los nazis
La primera operación con paracaidistas en el Protectorado de Bohemia y Moravia después del atentado al protector nazi Reinhard Heydrich es conocido como la Operación Antimonio, que volvió a mostrar al mundo el heroísmo de la resistencia checoslovaca durante la Segunda Guerra Mundial.
Restablecer la comunicación entre el Gobierno checoslovaco en el exilio en Londres y la resistencia nacional, que había sido interrumpida por los nazis después del atentado al protector de Bohemia y Moravia, Reinhard Heydrich, era la tarea principal de la Operación Antimonio. Sus protagonistas eran el único grupo paracaidista que operaba en territorio del país ocupado después de las brutales represalias como venganza por la muerte del gobernante nazi. Al mismo tiempo, los alemanes castigaron duramente la red de la resistencia nacional checoslovaca y la representación política legítima del país ocupado, exiliada en Londres, perdió completamente la conexión con sus integrantes.
El 24 de octubre de 1942, en Gran Bretaña despegó un avión con tres paracaidistas checoslovacos: el capitán František Závorka, el sargento Stanislav Srazil y el operador de radio Lubomír Jasínek. El lanzamiento de la unidad se llevó a cabo con éxito el 24 de octubre de 1942, una fecha simbólica, explica el historiador Eduard Stehlík.
“Sucedió el mismo día que los nazis asesinaron a más de 260 paracaidistas y sus familiares en el campo de concentración Mauthausen. Cuando alguien sostiene que nuestro pueblo es cobarde, tiene que darse cuenta de que después de los asesinatos de miles de personas como, por ejemplo, en los pueblos de Lidice y Ležáky, volvieron a aparecer personas que ayudaban. Creo que es algo increíble y tenemos que recordarlo”.
Un bombardeo de despiste
Después del lanzamiento, el piloto Leo Anderle dirigió el avión hacia la ciudad de Pardubice, haciendo caer seis bombas sobre hangares y cuarteles militares en el aeropuerto, que sirvió como una acción de cobertura para proteger a los paracaidistas.
Para restablecer el contacto con el exilio, los paracaidistas llevaron al territorio del Protectorado tres estaciones de radio: una para ellos y dos para los grupos de apoyo ÚVOD y Silver A. Por la imposibilidad de comunicarse con la resistencia, desconocían que nadie de este último grupo había sobrevivido las represalias nazis.
Un gran éxito para los paracaidistas fue el encuentro con Vladimír Krajina, representante del grupo de resistencia ÚVOD, que posteriormente consiguió enviar varios mensajes a Londres. De acuerdo con el historiador, la actividad de la Operación Antimonio se vio oscurecida por varios acontecimientos, explica.
“No quiero que suene como propaganda política o un ataque a alguien, pero primero se pusieron en contacto con la resistencia comunista y le facilitaron una estación de radio y ayuda financiera. Los comunistas literalmente sonsacaron también la segunda estación de radio junto con más dinero. Finalmente, la ayuda a la resistencia comunista resultó inútil, las estaciones de radio cayeron en las garras nazis y el dinero desapareció quién sabe dónde. Fue una ayuda para nada. Este suceso oscureció su actividad, pero, no obstante, gracias a su red de contactos y la capacidad de conectarse con personas clave, lograron reunir mucha información, datos sobre la industria de armas y enviar despachos a Londres. Lo más importante fue que se lograra comunicar por radio con Londres, un éxito enorme”.
El gran traidor volvió a traicionar
Los nazis se dieron cuenta de que el bombardeo del aeropuerto de Pardubice había sido una maniobra de despiste y empezaron a monitorear el vuelo del avión del bombardeo. Finalmente, lograron encontrar un paracaídas y recibieron un mensaje sobre el lanzamiento. La persona que ayudó a destapar a los miembros de la Operación Antimonio fue Karel Čurda, conocido en la historia checa como el traidor que había revelado el refugio de los protagonistas del atentado al Reinhard Heydrich, Jozef Gabčík y Jan Kubiš.
“Čurda no llegó a encontrar a los paracaidistas, pero informó a la Gestapo que se movían por la zona de los municipios Železný Brod y Nová Paka. La acción clave para la Gestapo consistió en romper las redes conectadas con Vladimír Krajina y, durante unos interrogatorios brutales llegaron a saber que dos protagonistas de la Operación Antimonio, František Závorka y Lubomír Jasínek, estaban escondidos en el municipio de Rovensko pod Troskami. A pesar de las torturas, los que les revelaron el lugar de su refugio lo hicieron después de que la Gestapo prometiera que iba a tratar a los paracaidistas como prisioneros de guerra y que no llevaría a cabo represalias como en el caso de los pueblos de Lidice y Ležáky. Puede parecer extraño, pero en cierto modo, los nazis cumplieron con ambas condiciones”.
El 15 de enero de 1943, la Gestapo asedió la casa de refugio de los paracaidistas František Závorka y Lubomír Jasínek. La negociación acabó con la capitulación de ambos, precisa Eduard Stehlík.
“Antes de salir tomaron veneno. František Závorka colapsó tras varios pasos y fue llevado a un médico, donde falleció. Lubomír Jasínek todavía pidió un cigarrillo, evidentemente el veneno empezó a funcionar más tarde. Stanislav Srazil fue detenido un día más tarde y le pidieron que colaborara con los nazis enviando mensajes falsos a Londres. Para salvar las apariencias, accedió a esta colaboración y empezó a mandar mensajes con señales para que supieran que estaba trabajando bajo control”.
Finalmente, la Gestapo se dio cuenta de que no recibía información útil y transportó a Stanislav Srazil al campo de concentración Terezín, donde fue asesinado en enero de 1944.
Según Stehlík, la Operación Antimonio y la actividad de otros grupos paracaidistas queda en la sombra de otros grupos exitosos como Silver A o Antropoide.
“A menudo se escucha que no tenemos muchos héroes, pero yo opino lo contrario, tenemos miles de héroes, solamente desconocemos sus nombres e historias. Es importante conmemorar acontecimientos como la Operación Antimonio y transmitirlos a la generación más joven”.
El sábado 14 de enero de 2023 se celebrará en la plaza principal de Rovensko pod Troskami un acto conmemorativo con motivo del 80 aniversario de la heroica muerte de los miembros del grupo Antimonio. Para los visitantes estará preparada una exhibición y proyecciones temáticas y un acto conmemorativo que comenzará con el sobrevuelo de aviones Gripen. Al acto asistirá la ministra de Defensa, Jana Černochová, entre otros personajes de la vida pública checa.
