Explosiones de Vrbětice: La Policía checa confirma la autoría de Rusia pero está atada de manos
La Policía checa confirmó que las explosiones en los almacenes de munición de Vrbětice en 2014 fueron causadas por dos miembros del servicio de inteligencia ruso GRU. La investigación, sin embargo, no avanza ya que Moscú se niega a colaborar con la Policía checa.
Los detectives de la Central Nacional contra el Crimen Organizado (NCOZ) concluyeron la investigación de las explosiones de hace 10 años en los almacenes de munición de Vrbětice, en el este de Moravia, con la conclusión de que las explosiones fueron causadas por oficiales del servicio de inteligencia militar ruso GRU con el propósito de impedir el suministro de armas a Siria o Ucrania, según confirmó el ministro del Interior checo, Vít Rakušan.
“Su motivo era impedir el suministro de armas y munición a lugares en los que las Fuerzas Armadas rusas efectuaban sus operaciones”.
“Comprobamos que los rusos son una amenaza seria para la seguridad del país”.
Michal Koudelka
El informe de la Central Nacional contra el Crimen Organizado no menciona nombres concretos, no obstante, los investigadores ya apuntaron en el pasado a Aleksandr Mishkin y Anatoli Chepiga de la unidad 29155.
En octubre y diciembre de 2014 explotaron dos almacenes de explosivos y armas. Dos personas murieron y más de mil tuvieron que ser evacuadas de sus hogares. Se necesitaron seis años para limpiar los alrededores de la munición. De acuerdo con Rakušan, se trató de un acto de terrorismo.
“La actuación violenta de un Estado dirigida contra civiles se puede considerar sin la menor duda un crimen, un crimen de guerra, un acto de terrorismo”.
Según dijo el director de la Central Nacional contra el Crimen Organizado, Jiří Mazánek, no se trató de un acontecimiento aislado, sino que formaba parte de una operación a largo plazo ejercida por el servicio de inteligencia ruso en la UE y Ucrania. Esto fue confirmado también por Michal Koudelka, jefe del Servicio de Inteligencia (BIS) en entrevista para la Radio Checa.
“El caso Vrbětice, desde mi punto de vista, es un punto de inflexión en la historia en lo que se refiere a la seguridad de la República Checa. Comprobamos que los rusos son una amenaza seria para la seguridad del país. Desde hace muchos años advertíamos de que los rusos representaban una amenaza y que podían escuchar nuestras comunicaciones desde su embajada. Y algunos nos llamaban rusófobos, etcétera. Vrbětice probó que teníamos razón”.
A pesar de las conclusiones de la investigación de la Policía checa, el caso tuvo que suspenderse ya que los dos oficiales de la GRU permanecen en Rusia, país que se ha negado a colaborar con los investigadores checos. Para que el caso avance y se pueda encausar a los sospechosos, los criminalistas checos necesitan información que solo la pueden brindar las Fuerzas Armadas rusas y sus servicios de inteligencia. Así, la Policía checa se encuentra atada de manos por el momento. El ministro del Interior, Vít Rakušan, ofreció más detalles al respecto.
“La tramitación de la petición checa podría perjudicar la soberanía, el orden público e importantes intereses de la Federación Rusa, que viola los acuerdos internacionales vigentes”.
“Tal vez no sea del todo sorprendente, pero es una prueba de que Rusia lleva a cabo una guerra híbrida contra nosotros a largo plazo y sus intenciones no son buenas. Y tampoco son buenas las intenciones de aquellos que nos recomiendan rendirnos, intentar llegar a un compromiso con la Rusia de Putin. Todo lo contrario, esa gente es la que amenaza nuestra seguridad”, sostuvo el primer ministro, Petr Fiala, respecto al asunto que 10 años después sigue intranquilizando a la sociedad checa.