En invierno hay que descongelar los aviones en Praga
Cuando las temperaturas en Chequia se mantienen bajo 0°C, el personal del aeropuerto de Václav Havel de Praga tiene una ocupación más: descongelar los aviones. ¿Cómo y por qué lo hace?
Si uno pasa durante el invierno por el aeropuerto de Václav Havel de Praga, puede encontrarse con un proceso de mantenimiento de los aviones que solo corresponde a aquellos países que experimentan temperaturas muy bajas durante esta época: la descongelación. Se hace solo un par de minutos antes del despegue, cuando todos los pasajeros están a bordo y el avión está preparado para despegar. Jakub Beneš de la compañía Czech Airlines Handling explicó para la Radio Checa que no es un proceso largo que atrase mucho los horarios del aeropuerto.
“El avión se desplaza hasta el lugar donde lo descongelamos porque por la noche hacía mucho frío y puede que el avión esté cubierto de hielo o nieve. Por lo general, se descongelan las alas y luego la cola. Todo dura unos tres minutos”.
La descongelación la efectúan dos vehículos, cada uno se ocupa de un lado del avión. En la cabina se sienta un operador que se levanta a unos metros del suelo hasta alcanzar las alas del avión. Posteriormente, con una manguera, aplica un líquido especial anticongelante. ¿Y por qué todo este procedimiento no se puede hacer antes de que se subieran los pasajeros sino solo un par de minutos antes de despegar?
“Después empieza el llamado “overtime”, que es el período en el que el avión tiene que despegar después de la aplicación del líquido. Si este tiempo se sobrepasa, hay que volver a aplicar el líquido”.
En cada avión se emplean, aproximadamente, entre 200 y 300 litros de líquido. Beneš explica que existen dos tipos del líquido de descongelación, uno sirve para limpiar y el otro, más bien, para proteger.
“La sustancia líquida está hecha a base de glicol. El primer tipo sirve para quitar la escarcha o la nieve. Se mezcla con agua caliente a una temperatura de, al menos, 60°C. Eso sirve para limpiar el avión. Luego se utiliza el segundo tipo de líquido que protege al avión de la formación de escarcha. Ese líquido debe asegurar que el avión no esté cubierto de hielo y nieve tras el despegue, que el hielo o la nieve no aguanten en la superficie del avión y se caigan”.
Beneš añade que el segundo tipo del líquido no tiene que aplicarse siempre, solo cuando hay precipitaciones de nieve o aguanieve o que las temperaturas caigan muy por debajo de 0°C.
¿Y qué podría ocurrir si el procedimiento de descongelación no se llevara a cabo?
“Empeoran considerablemente las cualidades aerodinámicas del avión. En el peor de los casos podría pasar que el avión no consiguiera despegar. El efecto de la contaminación de las alas es que no hay flotabilidad”.
Si acontece que el avión aterriza en el aeropuerto de Praga y tiene planeado despegar de nuevo casi de inmediato, el proceso de descongelación ni siquiera tiene que efectuarse ya que el propio avión dispone de tecnologías necesarias para hacerlo. En el resto de los casos es el piloto al mando de cada avión quien pide al personal del aeropuerto el mantenimiento necesario.