¿Quiénes son los coleccionistas de arte en Chequia?
El arte moderno fue una de las grandes aficiones del expresidente checo Václav Havel quien tuvo una rica colección de pinturas. El primer Art Report elaborado en Chequia ha tratado de delinear el retrato del coleccionista checo de arte en la actualidad
El portal Art+ y el banco J&T Bank unieron esfuerzos y entusiasmo para hacer una radiografía del coleccionismo de arte en la República Checa. En su reporte analizaron las respuestas de 800 coleccionistas checos y esbozaron una imagen del coleccionista checo medio.
Entre los rasgos más comunes destacó el hecho de la mayoría son hombres, compran obras de arte varias veces al año, las adquieren para sus colecciones y no las venden.
Si bien el estatus social y la tradición familiar pueden desempeñar un papel importante a la hora de convertirse en coleccionistas, existen motivaciones mayores como, por ejemplo, un profundo interés emocional por el arte como tal.
En declaraciones para la Televisión Checa, el coleccionista Pavel Brož se refirió a los vínculos que en muchos casos surgen entre los artistas y aquellos que compran sus pinturas.
“El coleccionista prolonga la vida de las obras y su papel tiene varios niveles. Los coleccionistas que se dedican a la pintura contemporánea son en muchos casos los únicos que de manera constante respaldan a estos artistas que trabajan de manera individual”.
De acuerdo con el reporte, varios de los encuestados destacaron que una de las cualidades del coleccionista checo es que representa una aportación significativa para los artistas. Pavel Brož indicó que en Chequia las grandes instituciones no compran obras de manera regular a diferencia de los coleccionistas particulares.
Brož tiene muy claro el papel que representa el arte en su vida. “Necesito tener pinturas tanto en la biblioteca como en las paredes, que desafíen la forma en que vemos el mundo y al tiempo generen preguntas”, dijo.
La encuesta mostró que el valor emocional de una obra o el esfuerzo por completar una colección impulsa la compra de obras por parte de un coleccionista.
Por supuesto que muchos coleccionistas entienden la compra de obras de arte como simples inversiones. En Chequia se trata de personas que entraron en el mercado en los últimos años, como consecuencia de la crisis económica y ahora por la guerra en Ucrania.
Valerie Dvořáková, una de las autoras del reporte dijo a la Televisión Checa que indiferentemente de la motivación de los coleccionistas, casi todos optan por obras de arte moderno.
“Resulta muy interesante que el grueso de los coleccionistas de Chequia prefiere el arte moderno. No se trata de obras antiguas, todas son de artistas que todavía viven”.
Según la base de datos de Art+ entre 2011 y 2020, el artista visual contemporáneo más vendido en subastas nacionales fue Krištof Kintera, le siguió Federico Díaz y en tercer lugar se situó el antiguo artista callejero Pasta Oner.