Hace 125 años nació Jindřich Štyrský, el artista de vanguardia de alcance mundial
Con Toyen formaba una pareja inseparable. Su cuadro de mayor tamaño y a la vez el más sombrío, El trauma, pudo haber sido una de las obras checas más caras vendidas en subasta el año pasado en París, pero al final no se encontró ningún interesado en comprarla al precio establecido.
El pintor, fotógrafo, artista gráfico, escenógrafo checo del Teatro Liberado, editor, poeta y gran propagador del erotismo Jindřich Štyrský, fue un hombre de muchas facetas y de un enorme talento. Fue un típico representante de la vanguardia de entreguerras. Simultáneamente, fue un hombre de posturas firmes que no aceptaba ningún compromiso. Ya durante el primer año de estudios en la Academia de Artes rompió duramente el contacto con su profesor Max Švabinský. Praga lo desilusionó, la calificó de repugnante, abandonó sus estudios y se fue al sur, al mar Adriático, a Yugoslavia.
El encuentro con Toyen
En la isla croata de Korčula se encontró con Marie Čermínová, que posteriormente adoptó el nombre artístico de Toyen. Desde entonces formaron una pareja inseparable. Se fueron juntos a París, donde inventaron un nuevo estilo artístico, el artificialismo (la interacción de un pintor y un poeta), que en la época de entreguerras fue un aporte genuinamente checo a las vanguardias. A finales de los años 20 la pareja regresó a Praga, donde Štyrský pintaba y trabajaba de redactor de Literární kurýr.
En la temporada 1928/29 fue jefe de decorado del Teatro Liberado. En 1934, junto con Toyen, Bohuslav Brouk, Vítězslav Nezval y Karel Teige fundaron el Grupo de Surrealistas de Praga.
Por invitación de los surrealistas parisinos se fueron en 1935 nuevamente a París. Pero en Štyrský se manifestó allí una grave enfermedad cardíaca hereditaria.
El trauma del nacimiento
Entre la vida y la muerte, Štyrský pintó su cuadro de mayor tamaño, El trauma del nacimiento. Sobre un fondo negro flota un embrión dentro de la placenta, un guante de cuero, troncos de árboles, sacos con manchas de sangre, peces que se comen entre sí, una calavera de un cetáceo y una garra de un ave rapaz. Cuando el 21 de marzo de 1942 el pintor falleció, ese cuadro depresivo colgaba sobre su cama. Štyrský lo legó a su compañera Toyen.
La casa Sotheby’s lo incluyó el año pasado en una subasta, calculando su precio entre 3,5 y 5 millones de euros. Pero los interesados ofrecieron menos y la subasta terminó sin que el cuadro se vendiera. Otras obras de este importante surrealista checo se venden por millones de euros pero, a diferencia de los cuadros de su amiga Toyen, no figuran entre los lienzos que fueron vendidos en subasta por precios mayores.
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