Chequia alquila terminales de gas natural licuado en Países Bajos
Chequia es uno de los países cuyos suministros de gas natural dependen casi del 100% de Rusia. A partir de septiembre del presente año, el desequilibrio entre Chequia y Rusia en este asunto podría cambiar, puesto que el Gobierno checo en colaboración con el grupo energético ČEZ acaba de alquilar terminales de gas natural licuado en Países Bajos.
El ministro de Comercio e Industria, Jozef Síkela, y el director general del grupo energético checo ČEZ, Daniel Beneš, informaron este martes que el Estado checo había cerrado el alquiler de terminales de gas natural licuado en el puerto de Eemshaven, situado al norte de Países Bajos.
La actuación por parte de Chequia se debe a la situación actual, vinculada a la agresión rusa en el territorio ucraniano. Chequia depende del gas natural procedente de Rusia en un 98 % y ahora se ve obligado a buscar nuevas maneras de suministro del combustible.
El ministro Síkela lo comentó así en conferencia de prensa este martes.
“Los países europeos dependen mucho del gas ruso y Chequia es uno de los países más dependientes. Nuestro consumo de gas alcanzó el año pasado unos 9400 millones de metros cúbicos de gas y el 98% provenía de Rusia. El dictador Putin es consciente de nuestro punto débil y se esfuerza para aprovecharse de ello, para perjudicarnos en esta guerra energética no declarada. El desarrollo de los últimos días lo confirma. Ahora tenemos la posibilidad de reducir esta dependencia de Rusia.”
Las terminales neerlandesas podrían cubrir un tercio del consumo anual checo de gas natural y deberían ponerse en marcha a mediados de septiembre del presente año. Los depósitos de gas de Chequia están llenos actualmente en un 77%, lo cual cubriría el consumo del país hasta enero del próximo año. Gracias a las terminales ahora conseguidas, este período se prolongaría hasta marzo. Pavel Stehlík, consejero de asuntos energéticos, sin embargo, lanzó una advertencia en entrevista para la Televisión Checa.
“En los inviernos más fríos extraíamos de los depósitos mil millones de metros cúbicos de gas cada día, así que hay que rezar para que este invierno sea suave”.
El Gobierno checo también cuenta con la solidaridad europea, ya que los suministros de gas supondrán un problema para toda Europa. Y en la solidaridad puso énfasis también el Fondo Monetario Internacional. En el caso de que Rusia corte completamente los suministros de gas y los países europeos no compartan sus reservas de gas con Europa Oriental, incluida Chequia, pero también Italia, dicha zona sufriría una recesión muy grave que podría causar una depresión económica superior al 5%.
El primer ministro checo, Petr Fiala, comentó el asunto desde Bruselas para la Televisión Checa.
“Es necesario cumplir varios principios que yo considero apropiados: el esfuerzo para crear reservas y la solidaridad entre los países de Europa. Si cumplimos estos principios, estoy convencido de que podremos gestionar la situación actual”.
El Estado checo todavía tiene que negociar dónde comprará el gas con el que se llenarán las terminales neerlandesas. Pero según las declaraciones del director general del grupo ČEZ Beneš en la conferencia de prensa de este martes, la propia compra de gas no representa un problema, al contrario que la logística vinculada a su transporte.
“El problema que está resolviendo Chequia, el problema de suministros de gas para el próximo invierno, es un problema de logística. Es decir, no es que haya poco gas en el mundo, sino que hay que resolver cómo transportamos el gas hasta los consumidores checos”.
Según el director Beneš, los posibles suministradores podrían ser Catar o EE.UU. Las negociaciones serán llevadas a cabo por el propio grupo ČEZ en los mercados comerciales mundiales, principalmente en Londres.