“Chequia se encuentra con la presidencia de la UE cuando se está reafirmando la política de la Guerra Fría”
Este viernes se inicia la segunda presidencia checa del Consejo de la Unión Europea, que se prolongará hasta fin de año. Para comentar todo lo que esto supone, especialmente por el delicado contexto de la invasión rusa de Ucrania y la crisis energética, cuestiones que afectan muy directamente a la República Checa, el corresponsal de la Agencia EFE en Praga, Gustavo Monge, visitó RPI para desgranar todas las claves y retos a los que se enfrentarán los representantes checos en Bruselas.
Hace apenas unos meses, nadie podría prever que Chequia se enfrentaría a una presidencia tan movida, cuando la invasión rusa de Ucrania ha puesto toda la Unión Europea patas arriba, con una importante crisis energética y de refugiados.
Según explica Gustavo Monge, Europa se dirige de nuevo a un escenario similar al de la Guerra Fría, pese a que aún se mantiene fresco el recuerdo de la cumbre Rusia-Estados Unidos sobre desarme nuclear, precisamente en Praga, con Barack Obama y el entonces presidente ruso Dmitri Medvédev.
“Está claro quién tira las bombas y quién amenaza a civiles una vez ha empezado la guerra”, dice Monge, pero también achaca a los políticos occidentales falta de altura y de miras en los últimos años, cuando seguramente este conflicto ya se estaba fraguando y, quizá, podría haberse evitado.
Si en la primera presidencia checa en 2009, Praga desempeñó bien el papel de puente entre el este y el oeste europeo, el periodista lamenta que esa posibilidad esté completamente descartada para esta ocasión, ya que el diálogo entre Praga y Moscú es ahora inexistente. No solo debido a la invasión de Ucrania, con la que se han volcado unánimemente los checos, sino ya desde 2021, cuando se expulsó a casi todo el personal de la Embajada de Rusia en Praga como consecuencia de las investigaciones que apuntaban a la autoría de los servicios secretos militares rusos de las explosiones en Vrbětice de 2014, en las que fallecieron dos personas y varias localidades tuvieron que ser evacuadas.
Chequia, por tanto, se enfrenta a una presidencia más “sencilla” que la anterior, diice Monge, más política, mientras que la primera fue básicamente económica, marcada por la crisis de deuda soberana y la del euro.
El apoyo militar de los Veintisiete a Ucrania frente a Rusia y la reconstrucción del país después del conflicto, en la que Chequia y sus empresas desempeñarán un papel protagonista, serán dos puntos clave de esta presidencia, señala Gustavo Monge.
En cuanto a la energía, será más difícil llegar a acuerdos, porque se está demostrando que cada país está mirando, ante todo, por sus propios intereses, opina el periodista.
En la entrevista completa, se puede escuchar, además, el análisis del corresponsal de la Agencia EFE sobre otras cuestiones relacionadas con la presidencia del Consejo de la UE, como la situación en la que llega el Gobierno o la percepción de una sociedad checa volcada en la solidaridad hacia los ucranianos.