El Consejo Europeo presentó en Praga soluciones para la crisis energética
La crisis energética y la guerra de Rusia en Ucrania fueron los temas principales de la cumbre informal del Consejo Europeo, de este viernes en Praga. La UE pretende apoyar la separación de los precios del gas y la electricidad y motivar las compras colectivas del combustible fósil.
Tras la primera reunión de la Comunidad Política Europea, el Castillo de Praga recibió a los miembros del Consejo Europeo. Las negociaciones no desembocaron en declaraciones oficiales, pero se adelantaron algunas posibles medidas contra la crisis energética. Las decisiones finales deberían anunciarse durante la cumbre formal del Consejo Europeo, dentro de dos semanas en Bruselas.
Uno de los temas clave de la reunión fue la limitación de los precios del gas. Mientras que 15 estados se mostraron a favor de la idea, Alemania, Dinamarca y Países Bajos rechazaron la propuesta. Uno de los mayores propagadores de la limitación es el jefe del Gobierno polaco Mateusz Morawiecki. “Tenemos que aprovechar la fuerza de la UE para determinar los máximos precios de gas”, dijo Morawiecki después de la reunión. Según él, la UE podría usar el dinero de los oligarcas rusos confiscado, unos 350.000 millones de euros, para ayudar a los ciudadanos amenazados por la crisis energética.
De acuerdo con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, los Veintisiete apoyan cada vez más las compras colectivas de gas que podrían comenzar con el año nuevo. Otro asunto crucial es fijar los precios de este combustible para que no haya especulaciones entre los estados de la UE. “Tenemos que encontrar un procedimiento común. Para que los estados con presupuestos más altos no puedan repagar a los demás”, añadió la primera ministra de Estonia, Kaja Kallas.
Según el primer ministro checo, Petr Fiala, uno de los aportes de la cumbre praguense es que los estados se ven más a favor de la idea de separar los precios del gas y la electricidad, lo cual bajaría los costes tanto para los ciudadanos, como para las empresas.
El segundo tema de la cumbre informal en Praga fue la guerra en Ucrania. El jefe de la diplomacia europea Josep Borrell advirtió que iba a pedir a los líderes de los países miembros de la UE que aprobaran otras compras colectivas de armas para Ucrania. El presidente Volodímir Zelenski se sumó a la reunión por medio de una videoconferencia y pidió a los líderes más suministros de armas y munición. “Aumenten los suministros de armas y munición para que podamos defendernos contra la presión rusa… Tenemos que andar con precaución en lo que se refiere a la infraestructura crítica, sobre todo después del sabotaje, que afectó los gasoductos del Mar Báltico", dijo.
La necesidad de apoyar Ucrania fue subrayada también por el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, el primer ministro checo, Petr Fiala, igual que por el canciller alemán, Olaf Scholz, y el presidente francés, Emmanuel Macron. Scholz sostuvo que Putin no conseguiría dividir Europa y Macron informó sobre la planeada creación de una fundación colectiva que iba a financiar la compra de equipamiento para Ucrania.
Durante la cumbre se debatió también el problema migratorio. El primer ministro eslovaco, Eduard Heger, habló con su homólogo húngaro, Viktor Orbán, ofreciéndole ayuda con la vigilancia de la frontera sur de Hungría. La República Checa y Eslovaquia ya reforzaron sus fronteras comunes debido al creciente número de refugiados sirios que arriban a los países de la UE, procedentes de Turquía.
El primer ministro checo Fiala destacó la importancia de las cumbres realizadas en Praga, aunque no tuvieran conclusiones oficiales. “Se abrieron temas que hasta el momento eran bastante tabú. Pero tenemos la voluntad de alcanzar una solución universal. Este viernes dijimos que teníamos que resolver el asunto de los precios de energías lo más rápido posible”, dijo en entrevista para la Televisión Checa.
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