Se dispara el interés en las reservas del Ejército checo
El Ejército checo registra un incremento de solicitudes de civiles que quieren convertirse en reservistas de las Fuerzas Armadas. Su número ha crecido diez veces desde el inicio de la guerra en Ucrania.
El Ejército checo está intentando hacer frente a la avalancha de nuevos candidatos que quieren sumarse a las reservas activas. Desde la invasión de las tropas de Vladimir Putin a Ucrania, el número de solicitudes recibidas por las Fuerzas Armadas de la República Checa ha crecido diez veces.
En las últimas cuatro o cinco semanas, alrededor de 2300 personas se han inscrito como candidatos a las reservas activas. Los llamados reservistas completan el Ejército en caso de que se vea amenazado el Estado, se declare el estado de guerra o surjan crisis como inundaciones o pandemias de coronavirus.
Uno de los que se ha decidido sumarse a las reservas de las Fuerzas Armadas es también Jan Petr, quien contó su experiencia a Radiožurnál, emisora de la Radio Checa.
“Yo me apunté ya antes de la crisis en Ucrania. Pero precisamente estos eventos me han reafirmado que ha sido una buena decisión”.
Petr presentó su solicitud en diciembre y hasta la fecha ha pasado por la entrevista y el control médico que se requieren. Ahora solo le falta la última fase, un entrenamiento militar de un mes en la localidad de Vyškov en Moravia del Sur. Piensa completarlo cuanto antes.
Según explica, en estos momentos trabaja en el Ministerio de Justicia, y por lo mismo, tenía la mente puesta en una unidad en particular.
“Tengo formación en derecho, así que me interesaba principalmente el trabajo de la Policía militar. Me puse en contacto con ellos y quedamos de manera operativa de que podrían aprovechar mis conocimientos”.
Por encima de las expectativas
El interés en las reservas que se registra en las últimas semanas ha superado las expectativas del Ejército, según confirma Ludvík Cimburek, asesor del jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas.
“Antes recibíamos decenas de llamadas de potenciales reservistas a la semana. Ahora son cientos de llamadas. Es una gran carga que debemos y queremos procesar”.
Antes del estallido de la guerra en Ucrania, el proceso de admisión a las reservas del Ejército tardaba cuatro meses. Ahora, debido al alto número de candidatos, el plazo se está prolongando, de acuerdo con Cimburek.
“Todos esperamos ser capaces de tramitar esta gran ola de interés que surgió durante el último mes de aquí a finales de año. No obstante, seguramente habrá personas cuyo proceso se prolongará al año que viene, por ejemplo debido a que no serán capaces de incorporarse al curso de preparación básica en otoño”.
El gran número de solicitudes está creando problemas burocráticos, por lo que el Ejército está incrementando la capacidad de personal en sus centros de reclutamiento. Además, la coronel Iva Bednářová, encargada de la incorporación de nuevos miembros al Ejército, está llevando a cabo cambios adicionales para prevenir que los interesados tengan que esperar meses para recibir su turno.
Uno de los obstáculos a los que se enfrenta es, por ejemplo, que un tercio de los candidatos es de Praga o sus alrededores, según cuenta.
“Ya no es posible comunicar con los interesados tal y como estábamos acostumbrados. Ahora invitamos a varios grupos pequeños en un solo día para que vengan a presentarse. A los encargados del reclutamiento en Praga les ayudan compañeros de otros centros”.
El Ejército también abrió sus centros de reclutamiento al público el sábado pasado y añadió más cursos de preparación básica en Vyškov. Los interesados se pueden apuntar para fechas en junio, agosto, septiembre y noviembre. Durante el entrenamiento, los reservistas aprenden habilidades militares básicas como disparar de un rifle, una pistola o cómo sobrevivir en un campo de batalla.
Otro obstáculo que puede frenar el proceso de admisión son las revisiones médicas ya que, de acuerdo con Bednářová, los médicos tienen también otras tareas por atender, como ofrecer cuidados médicos a los ciudadanos y a los soldados profesionales activos. No obstante, también este tema está siendo tratado por los departamentos responsables, afirmó Bendářová, sin ofrecer más detalles.
En estos momentos, las reservas del Ejército Checo cuentan con más de 3500 miembros. Las Fuerzas Armadas planeaban incrementar su número en 1200 personas este año.