Soldados checos y estadounidenses entrenan juntos en Chequia
El área militar de Libavá es testigo estos días del mayor entrenamiento militar conjunto de soldados checos y estadounidenses. Participan más de mil militares.
Immediate Response, así se llama el entrenamiento militar llevado a cabo en el área militar de Libavá, en el este de Moravia, al que asisten actualmente unos 200 miembros de la brigada mecanizada de Hranice y unos 800 militares del regimiento de caballería de la Guardia Nacional del Ejército de Virginia Occidental de EE.UU.
Los ejercicios son parte de la gran operación Defender 24, cuyo propósito es comprobar si las fuerzas armadas estadounidenses son capaces de cruzar rápido el Atlántico y reaccionar en caso de que algunos de los aliados europeos se vieran amenazados.
Según contó a la Radio Checa Kevin Hoffman, comandante del batallón estadounidense, toda la tecnología militar fue traída a Chequia, los soldados estadounidenses transportaron desde sus almacenes en Alemania cientos de vehículos blindados y de combate.
“Este entrenamiento nos dio la posibilidad de cruzar el océano y colaborar con unidades con las que no podríamos entrenar en condiciones normales en ningún sitio. El hecho de estar aquí nos permite comprobar las capacidades de las dos partes, así como la logística, el abastecimiento y también la comunicación”.
De acuerdo con Václav Vlček, comandante de la Jefatura para las Operaciones de las Fuerzas Armadas Checas, se trata del mayor entrenamiento conjunto de checos y estadounidenses. Culminará el 18 de mayo con un entrenamiento de 24 horas.
“En lo que se refiere a los estadounidenses, probablemente sea su mayor entrenamiento común en la historia. El número de soldados que pertenecen al ejército estadounidense es de unos 800 hombres, sobre todo se trata de la Guardia Nacional. Contamos con que se organicen unos entrenamientos aún mayores en el futuro”.
Como advirtió el comandante de la séptima brigada mecanizada de Hranice, Miroslav Vybíhal, las Fuerzas Armadas Checas aplican una táctica distinta de combate y utilizan diferente tecnología militar, por eso, otro de los propósitos del entrenamiento es facilitar la cooperación con los estadounidenses.
“Actualmente, estamos abandonando el mundo analógico y nos estamos acercando al digital. Ya tenemos unos transceptores que son del mismo tipo que los usados por las fuerzas armadas estadounidenses, así que somos capaces de comunicarnos, incluso en secreto”.
Según informó la ministra de Defensa, Jana Černochová, el año pasado Chequia dedicó el 1,37% del producto interior bruto a defensa, lo cual está por debajo de la cifra establecida por la OTAN como mínima. En términos reales se trata de unos 4000 millones de euros. En 2024, el Ministerio de Defensa planea cumplir sus compromisos con la OTAN invirtiendo en modernización. El Gobierno checo ya aprobó la compra de 24 cazas estadounidenses F-35 y, este año, la ministra Černochová también quiere decidir sobre la modernización de los tanques.
La República Checa solo cumplió con el objetivo de invertir el 2% del PIB en defensa en 2005. Algunos miembros de la OTAN como Polonia, por ejemplo, piden aumentar esa cantidad considerada mínima en la actualidad.
