Un soldado muere en unos ejercicios con explosivos en un área militar
Un soldado perdió la vida y ocho personas resultaron heridas como resultado de una explosión durante unos ejercicios en el área militar de Libavá. Los indicios apuntan a un fallo humano.
Una explosión sacudió este lunes el área militar de Libavá antes del mediodía, acabando con la vida de un soldado. Otros siete militares y un trabajador civil resultaron heridos y fueron transportados de urgencia a dos hospitales de la vecina Olomouc. Todos se encuentran fuera de peligro y tres incluso han podido regresar ya a sus hogares para seguir recuperándose.
La ministra de Defensa, Jana Černochová, se trasladó a la zona y desde allí lamentó profundamente la pérdida. Como en el recuerdo están las explosiones del almacén de munición de Verbětice en 2014, en las que murieron dos trabajadores, y de las que años después los servicios secretos checos publicaron pruebas de que habían sido obra de agentes de la inteligencia militar rusa; o con el reciente extraño episodio de un intento frustrado de un acto calificado de terrorismo en Praga en el que también se apuntó a la autoría del Kremlin, quien más y quien menos pensó si no sería esta explosión una nueva operación de sabotaje rusa. Además, en el área de Libavá se cuenta con entrenar este año a miles de soldados ucranianos, aunque todas las víctimas son de nacionalidad checa. Pero la ministra de Defensa descartó la hipótesis del atentado.
“No hay ningún tipo de sospecha en este momento de que se tratase de un sabotaje sino que, realmente, parece un suceso muy trágico ocurrido durante la manipulación de munición”.
El tipo de munición no ha trascendido por el momento. En cuanto a la causa, aseguran que debió tratarse de un fallo técnico o humano durante unas maniobras que debían llevar a la liquidación de explosivos. El elevado número de víctimas indica que tuvo que tratarse de una detonación completamente inesperada, según lo que contó a la Radio Checa el antiguo jefe del Estado Mayor checo, el general Jiří Šedivý.
“El programa del ejercicio debe ser cuidadosamente elaborado, quién tiene qué responsabilidad, qué se hará, cuáles serán los procedimientos y, por supuesto, qué munición se utilizará y, lógicamente, cómo se eliminará la munición. Se trata de procedimientos rutinarios con los que los artificieros están familiarizados, por lo que será necesario investigar por qué se produjo la explosión, dado que había un grupo considerable de soldados cerca de la munición, lo que no debería suceder en la fase final de la detonación”.
Será, por tanto, la investigación y el testimonio de los ocho supervivientes, los que aclaren qué sucedió este lunes en Libavá. Por el momento, la Policía Militar investiga el caso como sospecha de homicidio por negligencia y sospecha de daños a la salud por negligencia, según se informó este martes. Mientras, los ejercicios en el área militar ya se han reanudado.