Los checos siguen sin saber si el presidente Zeman es capaz de ejercer su cargo
La oficina del presidente de la República prometió publicar información sobre el estado de salud de Miloš Zeman, no obstante, tras cinco días su hospitalización, el público sigue en la incertidumbre. La primera dama pidió paciencia y consideración a los medios de comunicación.
El 87 % de los checos quiere saber si el presidente Miloš Zeman es capaz de ejercer su cargo, revela una reciente encuesta de la agencia Median para la Radio Checa.
El mandatario se encuentra hospitalizado desde el domingo. El médico de Zeman y jefe del Hospital Central Militar, Miroslav Zavoral, informó en rueda de prensa el domingo que el presidente estaba siendo tratado por complicaciones vinculadas a su enfermedad crónica. No ofreció más detalles, explicando que no había recibido autorización del presidente y por tanto no podía violar el secreto médico.
La falta de información en torno al estado de salud del presidente ha conllevado a fuertes especulaciones sobre su capacidad de cumplir las obligaciones que se desprenden de su cargo. De no solucionarse la situación actual, algunos políticos contemplan la posibilidad de aplicar el artículo 66 de la Constitución checa que permite transferir el poder presidencial a otros mandatarios constitucionales.
El jueves por la tarde parecía que las peticiones serían atendidas, al ser anunciada una breve rueda de prensa desde el Castillo de Praga. No obstante, la primera dama, Ivana Zemanová, se dirigió a la opinión pública con una solicitud de respeto, sin ofrecer más informaciones.
“Considero las especulaciones sobre el diagnóstico y los pronósticos como poco éticas. Seguramente también a ustedes les ha pasado que una persona próxima se enfermó de manera súbita. Y estaban, naturalmente, preocupados por ella. Quiero pedirles paciencia y tiempo, para que (el presidente) pueda recobrar fuerzas”.
El único en visitar a Zeman en el hospital, además de su familia y los miembros de su despacho, fue el presidente de la Cámara Baja, Radek Vondráček. La reunión tuvo lugar el jueves y ocasionó una oleada de reacciones. Por un lado porque el hospital publicó posteriormente una declaración en la que calificó la visita de no autorizada y solicitó ayuda a la Policía. Esta informó el viernes que velaría por que solo las personas que cuenten el permiso necesario por parte de los médicos de Zeman puedan visitarlo en cuidados intensivos.
En la declaración, el Hospital Central Militar de Praga se distanció asimismo de la descripción de la reunión ofrecida por Vondráček, citando que nadie del personal había estado presente. El actual jefe de la Cámara Baja afirmó en rueda de prensa tras la reunión que el presidente se sentía mejor. Dijo asimismo que el mandatario lo aseguró de que podían contar con él para las negociaciones poselectorales y que “lo que más lo entretenía eran las noticias de que estaba muerto”.
De acuerdo con Vondráček, el objetivo principal de la vista fue refutar los rumores que la hospitalización ha generado en torno a la sesión de la nueva Cámara de Diputados supuestamente convocada por el presidente desde el hospital.“Aparte de su familia y los empleados de su oficina soy el único que se ha encontrado con el presidente. Estoy agradecido por ello. Realizamos esta visita sobre todo para confirmar que la convocación de la sesión de la Cámara de Diputados para el 8 de noviembre es voluntad del presidente”.
Durante la visita, el presidente firmó la decisión sobre la convocación. Desde entonces, el documento ha centrado la atención de los medios de comunicación y redes sociales, alimentando las sospechas de si el presidente, supuestamente en cuidados intensivos, realmente ha sido capaz de firmarlo personalmente.
El servidor Seznam Zprávy informó este viernes, citando a la Fiscal Suprema de Praga, Lenka Bradáčová, que una denuncia había sido presentada al respecto y que la firma del documento sería investigada por la Policía para verificar que no se trataba de una falsificación y por tanto de apropiación de poder.
El presidente se ha visto ingresado en el Hospital Central Militar de Praga en numerosas ocasiones en los últimos años, por última vez en septiembre por cansancio y deshidratación.
A largo plazo, Zeman está en tratamiento por una neuropatía de las extremidades inferiores y también ha tenido problemas de diabetes. Debido a los problemas con las piernas, el presidente empezó a utilizar una silla de ruedas este año.
Algunos medios de comunicación han informado que Zeman además sufre ascitis, una acumulación anormal de líquido en el abdomen. Por su lado, el ex presidente Václav Klaus ha dicho que Zeman padece un problema hepático.