El primer ministro Babiš ensalza la situación actual de Chequia

Andrej Babiš, foto: ČT24

Con la llegada del Año Nuevo, algunos de los principales representantes políticos del país ofrecieron su tradicional discurso. El más significativo fue el del primer ministro Andrej Babiš, que sin embargo, no fue acogido con entusiasmo por otros líderes políticos.

Andrej Babiš,  foto: ČT24

El primer ministro de la República Checa, Andrej Babiš, pronunció este miércoles un discurso de Año Nuevo marcado principalmente por el optimismo y por los futuros planes de desarrollo que aguardan al país.

Foto: Mihai Damian,  Flickr,  CC BY-NC-SA 2.0
Babiš destacó que Chequia se encuentra en el mejor momento de su historia reciente, y que la calidad de vida en el país no ha dejado de subir en los últimos años. Asimismo, añadió que en el aspecto económico Chequia está creciendo en términos superiores a los de muchos países de la Unión Europea.

Recientemente, el Gobierno anunció que está preparando un Plan Nacional de Inversiones para los próximos 30 años. Según recalcó el primer ministro en su discurso, el futuro del país debe estar sustentado por dicho plan, y servirá para beneficiar a todos los ciudadanos.

“Este plan va para 11 millones de personas. ¿Por qué? Porque no queremos que nuestra nación desaparezca. Nuestro futuro depende de nuestros hijos”.

El Plan Nacional de Inversiones está formado por 20 000 proyectos que abarcan mejoras en numerosos campos como las carreteras, la educación, el sistema sanitario y el deporte.

Andrej Babiš indicó que es consciente de que sus opositores son escépticos frente a estos planes, pero prometió controlar el trabajo de sus ministros para asegurarse de que los proyectos se cumplen. Dijo además que cuenta con la opinión de los ciudadanos a la hora de dar forma al Plan de Inversiones, por lo que facilitó un email en el que es posible expresar peticiones.

Petr Fiala,  foto: Michaela Danelová,   ČRo
“Sé que la oposición dice que este plan de inversiones no es realista. De nuevo muestran escepticismo y negatividad. Pero voy a insistir a los ministros para que trabajen activamente en nuestros planes y cumplan estos proyectos. Además, también queremos que ustedes los ciudadanos se unan a la discusión sobre estas inversiones”.

Sin embargo, el optimismo de Andrej Babiš se diferencia profundamente de las reacciones del resto de líderes políticos. Incluso desde el Partido Comunista, cuyo apoyo permite gobernar al movimiento ANO, su líder Vojtěch Filip declaró para la Radio Checa que el discurso del primer ministro fue demasiado optimista.

“Hay más riesgos en la República Checa que los que ha mencionado el primer ministro”.

Jaroslav Kubera,  foto: ČTK / Michaela Říhová
Desde la oposición, el presidente del democristiano Partido Popular, Marek Výborný, también cuestionó el optimismo de Babiš. En su opinión, este Gobierno tiene bastantes aspectos que criticar.

“Si miramos cómo surge la elaboración de la nueva ley sobre construcciones, o por ejemplo, de qué forma se aumentarán los pagos por maternidad, vemos que no todo es tan ideal como lo pinta el primer ministro. Habría también que ser crítico con las cosas que este Gobierno está haciendo mal”.

El discurso de Año Nuevo tampoco recibió elogios por parte de TOP 09, el Partido Cívico Democrático y el movimiento de Alcaldes e Independientes.

Para Petr Fiala, líder del Partido Cívico Democrático, el discurso dio la impresión de ser una vuelta a los años 80, en referencia a los discursos estatales durante los tiempos del régimen comunista.

Otros discursos institucionales

Foto: ČTK / Vít Šimánek
La llegada del 2020 también nos trajo los discursos del presidente del Senado, Jaroslav Kubera, y del presidente de la Cámara de Diputados, Radek Vondráček.

El presidente del Senado centró parte de su discurso en resaltar lo conseguido en estas dos décadas por Chequia, y alabó la entrada del país en la Unión Europea y en la OTAN. Por otro lado, deslizó algunas críticas hacia los movimientos ecologistas, sobre los que piensa que existen ciertos intereses económicos.

Para el presidente de la Cámara de Diputados, Radek Vondráček, es de destacar el éxito y la seguridad de un país como la República Checa. Entre los retos del futuro hizo mención a la cuestión migratoria y a los problemas relacionados con el cambio climático.