San Venceslao fue educado por su abuela Santa Ludmila
La forma de educar al príncipe Venceslao pudo ser una de las causas del martirio de su abuela Ludmila, la primera santa checa, de la que se han cumplido recientemente 1100 años.
“Puesto que aún no había madurado para gobernar, el pequeño duque y su hermano Boleslao fueron confiados a Ludmila, memoria beata y sirvienta de Cristo, para que los educara hasta que, con la ayuda de Dios, lleguen a ser adultos”. Así describe la Leyenda de Cristiano el inicio de la relación del príncipe Venceslao con su abuela Ludmila, quien se encargó de su educación tras la muerte de su hijo, el príncipe Bratislao I.
Venceslao fue criado en la fortaleza de Budeč, situada en las cercanías de Praga, donde aprendía a leer y escribir en latín y eslavo antiguo. Precisamente la educación de su nieto Venceslao es considerada como uno de los mayores méritos de Ludmila, señaló para Radio Checa Miroslava Janičatová, directora del proyecto Santa Ludmila 1100 Años.
“Ludmila le enseñaba la lengua, pero también otras habilidades. Gracias a su educación, Venceslao se convirtió en un príncipe moderno en el marco de Europa. Con el hecho de que Ludmila y su esposo Bořivoj aceptaron el cristianismo, que entonces fue una tendencia moderna, se sumaron a las élites medievales”.
La lucha de la nuera contra la suegra
Santa Ludmila, conocida como una importante propagadora del cristianismo, criaba a su nieto bajo los principios de esta religión, educándolo hacia la piedad y la humildad.
Por su parte, la madre de Venceslao y Boleslao, Drahomíra, tenía un carácter diferente al de su suegra; era una mujer orgullosa que quería convertir a sus hijos en hombres rígidos e implacables. Por tanto, tenía grandes reservas respecto a la forma de educación de su suegra y de los sacerdotes que, según ella, educaban al futuro gobernante como un monje. En breve, surgió entre Ludmila y Drahomíra el conflicto.
La tensa relación entre ambas mujeres no mejoró incluso ni después de que la princesa Ludmila se retirara en la fortaleza de Tetín. En la noche del 15 al 16 de septiembre de 921, Drahomíra mandó a asesinar a su suegra en su residencia de retiro. Miroslava Janičatová apunta que la educación de Venceslao pudo haber sido una de las causas del asesinato de Ludmila, entre otros motivos.
“Pudo haber sido una de las causas, al igual que el estatus de Ludmila, o simplemente sentimientos humanos como los celos. Hoy podemos solamente opinar sobre la razón por la cual la mandó asesinar”.
Después de esta tragedia, el príncipe Venceslao expulsó a su madre Drahomíra de su principado. Los restos de su abuela, que fue enterrada indignamente al lado de una pared de la fortaleza de Tetín, los trasladó a la Catedral de San Jorge en el Castillo de Praga. El destino de San Venceslao era similar al de su abuela. El odio por parte de su hermano Boleslao culminó en su asesinato el 28 de septiembre en el castillo de Stará Boleslav. Los aspectos más destacados de la vida de San Venceslao fueron su piedad y su moral. Cuidó la difusión de la fe cristiana a lo largo de su principado, construyendo numerosas iglesias. Al igual que su abuela Ludmila, el príncipe ayudaba a los pobres.