Arqueólogos checos desentrañan los secretos del templo Tel Motza de Jerusalén
Doce arqueólogos checos regresa a Jerusalén para continuar su trabajo en el recientemente descubierto templo de Tel Motza, que data de los tiempos de David y Salomón, en el siglo X a. de C. La expedición llevaba suspendida más de dos años.
La República Checa puede presumir de contar con una amplia representación en la excavación de Tel Motza. Allí, a las afueras de Jerusalén, un grupo de hasta cuarenta expertos de distintas nacionalidades investigan para descubrir más acerca de un lugar del que se tiene constancia desde hace menos de una década, pero que podría casi reescribir la historia. Fue en 2012 cuando un grupo de arqueólogos israelíes descubrió este templo a apenas 7 km al noroeste de Jerusalén, en un enclave rodeado por manantiales y extensas tierras agrícolas. Petr Sláma, de la Universidad Carolina, es uno de los miembros del equipo checo congregados en el lugar, emocionado por regresar al trabajo tras cerca de dos años en los que el coronavirus ha paralizado el mundo entero.
“Los dos grupos principales son 25 expertos de la Universidad de Osnabruck, en Alemania, y 12 checos de la Universidad Carolina. Pero lo realmente interesante es que también hay pensionistas o personas mayores de lugares cercanos que aprendieron sobre excavaciones en internet o viéndolas a través de su ventana y que pagaron para formar parte de ella y descubrir su propia historia”.
Desde su descubrimiento el lugar ha sido todo un reclamo para investigadores y expertos de distintos campos pero, tal y como apunta Sláma, también para todo tipo de apasionados y curiosos ajenos al ámbito académico. Es el caso de Dalit Vajnblat, una israelí que acude a trabajar a la excavación por hobby.
“Estar en este tipo de proyecto... Ya sabes, esto no es otro sitio bizantino o romano… Esto es un templo del siglo X a. de C. es algo único… y está cerca de casa, así que por supuesto que vengo aquí”.
Profesionales o no, todos coinciden en destacar la belleza del lugar y la importancia histórica del templo. Oded Lipschitz, arqueólogo de la universidad de Tel Aviv, forma parte del grupo israelí y hace referencia a esto.
“Tenemos un templo que fue construido en tiempos de David y Salomón, a solo siete kilómetros de Jerusalén. Parece igual que el templo construido por Salomón en Jerusalén según la Biblia, según el Libro de los Reyes. Tiene la misma dirección, el mismo tamaño y la misma estructura que el Templo, pero este templo lo excavamos, mientras que el templo de Jerusalén solo lo conocemos por la Biblia. El hecho de que tuviéramos otro templo a siete kilómetros de Jerusalén, que existía al mismo tiempo, desafía todo concepto de cualquiera que haya leído la Biblia. Así que sí, es increíble”.
El templo fue construido durante la Edad de Hierro, se cree que en torno al 900 a. de C., y los hallazgos del lugar indican que este funcionaba como un granero real que suministraba sus productos a todo Jerusalén. Su historia es tan extensa que incluso en el decimoctavo capítulo del libro de Josué, el sexto del Antiguo Testamento, podemos encontrar una mención a esta ciudad que al parecer pertenecería al territorio de la tribu de Benjamín.
Hoy Motza es un barrio a las afueras de Jerusalén, pequeño y tranquilo, cuya calma solo es interrumpida por las labores de quienes trabajan allí y buscan encontrar la verdad, así como otorgar a Motza el lugar que merece en la historia.