Desde hace más de nueve siglos, las aguas termales del balneario de Teplice, situado en el norte de Bohemia, ayudan a mejorar problemas del aparato locomotor. De sus efectos curativos disfrutaba incluso el compositor Ludwig van Beethoven.
Emperadores, reyes, deportistas, cosmonautas y otros personajes se dirigían a la ciudad de Teplice con el fin de aprovechar la magia de sus aguas termales. La idea de formar el primer balneario en Centroeuropa nació de la cabeza de la reina Judith de Turingia, una mujer emprendedora conocida asimismo por haber construido el primer puente sobre el río Moldava en Praga. En el siglo XVI, la fama del balneario atravesó las fronteras del Reino de Bohemia y el alquimista y médico suizo Paracelso incluyó Teplice incluso entre los diez balnearios más importantes de Europa. La directora del balneario de Teplice, Yveta Slišková, compartió con la Radio Checa más detalles sobre la historia del lugar.
“La reina Judith fundó en 1154 un monasterio en la localidad de Teplé vody, lo que es considerado como el inicio de la actividad balnearia en Teplice. Nuestras aguas termales aparecieron mucho antes, hace 18 000 años, cuando las lluvias sobre los Montes Metálicos atravesaban las rocas volcánicas de riolita”.
El contenido de las aguas termales de Teplice es único. Con fines curativos se utilizan los manantiales Pravřídlo y Hynie cuya temperatura oscila entre 39 y 44°C y tienen efectos analgésicos y de relajante muscular que ayudan a mejorar problemas de aparato locomotor, entre otros. La fuente Pravřídlo se encontró en varias ocasiones en peligro de desaparecer; en 1755 dejó de correr tras un terremoto en la lejana Lisboa, mientras que un siglo después se paró tras una catástrofe en la cercana mina Döllinger. Yveta Slišková revela el contenido de las aguas.
“El agua es un hidrógeno bicarbonato de sulfato de sodio con un mayor contenido de flúor, radón y metales preciosos. Esta combinación cura los tejidos y es antiinflamatoria. Permite a los clientes lidiar con problemas físicos y mover las partes del cuerpo que sufren de rigidez tras un accidente o una operación”.
Los procedimientos hidroterapéuticos se combinan con otras terapias beneficiosas como envolturas con turba y masajes, que es oro puro como combinación, explica la doctora.
“Es un método eficiente, ya que el agua prepara el organismo para los dedos sensibles del masajista y el masaje es mucho más eficaz”.
Para que el tratamiento sea efectivo, es necesario que los clientes desarrollen esfuerzo físico y se muevan, ya que el tratamiento consiste en fortalecer los músculos. Conforme con el problema concreto, los clientes obtienen otros procedimientos, como electroterapia, magnetoterapia, láser y otros métodos.
Una casa inspirada en la obra de Beethoven
El compositor alemán Ludwig van Beethoven visitó Teplice en varias ocasiones. Una de las casas balneario lleva su nombre y su decoración está inspirada en su obra musical: las arañas y el papel pintado en las paredes están hechos de las copias de las partituras del compositor. Una investigación arqueológica reveló que la antigüedad de sus cimientos convierte el edificio en la casa balneario más antigua de Europa Central. Dentro de la casa ha sido abierto recientemente el centro Thermalium con piscinas de agua curativa y unas excelentes vistas panorámicas. Los clientes pueden disfrutar de los efectos del baño de Kneipp, que consiste en unas piscinas con agua fría y caliente. Los cambios de temperatura estimulan la circulación de la sangre en las piernas para eliminar las hinchazones y fortalecer las venas. El lugar ofrece asimismo cuatro tipos de sauna.
La pequeña París y el salón de Europa
Las estancias de aristócratas, artistas, escritores y otras celebridades que paseaban entre los ostentosos edificios de Teplice ganaron a la ciudad los sobrenombres de la pequeña París o el salón de Europa. En la ciudad se mezclan diferentes estilos arquitectónicos. En el recinto del palacio de Teplice, que guarda los restos de la reina Judith, se encuentran las ruinas de una basílica románica. El palacio alberga el Museo Regional, que ofrece exhibiciones dedicadas a la historia de la región, el balneario y de diferentes estilos arquitectónicos. Desde la Torre de Juan el Bautista se ve la ciudad en todo su esplendor y en sus interiores se encuentra la exhibición “Las Catástrofes de Teplice”. Cerca del parque del balneario, diseñado en estilo inglés, se encuentra un jardín botánico que exhibe plantas de todo el mundo. La agenda cultural de la ciudad ofrece conciertos de la Filarmónica de Bohemia del Norte Teplice, que es también la protagonista del Festival de Ludwig van Beethoven que se celebra cada verano.