Chequia expondrá las reliquias de san Claro en la Expo de Dubái

Foto: European Initiatory Institute, z.s., CC BY-SA 4.0

La ciudad checa de Teplice, conocida por sus balnearios, enviará a la Exposición Universal de Dubái de 2020 los restos de san Claro, un mártir del siglo IV.

Foto: European Initiatory Institute,  z.s.,  CC BY-SA 4.0

La República Checa contará con su propio pabellón en la Exposición Universal de Dubái de 2020, que dará comienzo el próximo octubre en esta ciudad emiratí. Una de las perlas de la muestra checa serán las reliquias del mártir san Claro, un clérigo y curandero del siglo IV que fue torturado hasta la muerte, y cuyos restos descansan en el templo de la Exaltación de la Santa Cruz de Teplice, en el norte de Bohemia.

Foto: European Initiatory Institute,  z.s.,  CC BY-SA 4.0
Según dice la leyenda, su martirio fue el castigo por bautizar a una chica de una familia rica y a su enamorado, un joven esclavo, y bendecir su unión. Los padres de la chica se oponían al matrimonio, pero san Claro se negó a revelar el paradero de la pareja y a retirar su bendición al enlace, que ya había sido aprobado ante los ojos de Dios.

La presentación de los restos del clérigo en Dubái supondrá una de las muestras más originales, ya que hasta el momento no hay constancia de casos similares en exposiciones universales, como señala Tomáš Jarolím, presidente de la ONG European Initiatory Institute, que colabora con la Iglesia ortodoxa para la promoción de Teplice como ciudad de peregrinaje.

“No tenemos constancia de que en una exposición se hayan presentado unos restos de tales características con anterioridad, tampoco los funcionarios del Estado que coordinan la preparación de la exposición conocen algún caso anterior. Así que parece que los restos de san Claro serán los primeros del mundo en ser presentados de esta manera”.

Teplice,  foto: Takmocsekretovanej!,  CC0 1.0,  public domain
Además de ser el patrón de los sacramentos del matrimonio, san Claro también está considerado como el patrón de los balnearios, por las actividades curativas de estas aguas, añade Jarolím.

“Me gustaría mencionar que las reliquias se presentarán como los restos del patrón de las aguas calientes curativas, es decir, de los balnearios. Porque en la ciudad de Teplice están los baños termales más antiguos de Europa Central”.

Las reliquias de san Claro recorrieron un largo camino hasta acabar a buen recaudo en una iglesia checa. Esto tuvo su origen en el siglo XVII con un regalo del papa Urbano VIII al obispo Johann Mark de Aldringen, quien residía en Austria. Así es como la historia de san Claro quedó conectada a la de esta familia noble, prosigue Tomáš Jarolím.

“La historia de los restos está directamente relacionada con la historia de la familia Clary-Aldringen, una de las familias aristocráticas más importantes de Teplice. Esto pasó antes de que las familias Clary y Aldringen se unieran”.

Tomáš Jarolím,  foto: Alžběta Švarcová,  ČRo
Posteriormente, la familia Aldringen se uniría mediante matrimonio a la familia Clary y tendrían un importante peso en la ciudad de Teplice, adonde se trasladaron los restos del mártir.

La iglesia de la Exaltación de la Santa Cruz de Teplice, construida en el siglo XVI y donde cada domingo se exponen las reliquias de san Claro, tiene una larga historia en la que sus paredes han acogido a diferentes ritos cristianos. Tomáš Jarolím explica que en sus inicios se trataba de un templo husita.

“La Iglesia ortodoxa de las Tierras Checas tiene presencia en Teplice desde principios del siglo XX. Sin embargo, la Iglesia ortodoxa no tuvo el templo de la Exaltación de la Santa Cruz a su plena disposición hasta los años 60. El señor de las tierras mandó construir esta iglesia originalmente como un templo husita, más tarde sus dueños fueron los Clary-Aldringen, que eran católicos. Pero permitían que la iglesia la usaran también protestantes y ortodoxos, ya que en el siglo XX los rusos eran unos de los principales visitantes de los baños termales de Teplice”.

Con esta muestra en Dubái, la ciudad de Teplice espera que su nombre atraiga a nuevos turistas en el futuro, y que además de los balnearios, los visitantes se interesen por otros aspectos menos conocidos de la ciudad.