En la RCh los científicos colaboran más
Esta vez conversamos con la española Elena Buixaderas, de Vitoria, que desde hace varios años trabaja en el Instituto de Física de la Academia de Ciencias Checa en Praga. Este año Elena Buixaderas ha sido galardonada en la categoría de ciencias naturales con el premio Otto Wichterle, que la Academia de Ciencias Checa concede a jóvenes investigadores.
"La verdad es que no se concede por un proyecto en especial. Se concede por una trayectoria desde que uno empieza la carrera de investigación. Entonces, se tiene que enviar un curriculum con todo el trabajo que se ha hecho en los últimos años, sobre todo cuenta mucho la actividad que uno ha tenido: trabajos publicados, si ha asistido a conferencias y también el trabajo que ha realizado in situ, en la Academia".
Entonces, ¿el premio se otorga solamente a investigadores que trabajan en la República Checa, o también a los extranjeros que no tienen nada que ver con este país? ¿Cómo es?
"Se puede conceder a extranjeros, como es mi caso, pero porque tenemos mucho que ver con la República Checa, porque vivimos y trabajamos aquí, ya estamos ´imbuidos´ en este país. Pero, en general, está pensado para investigadores checos. Lo que pasa en mi caso es que, como ya llevo aquí tantos años, pues, también entro en el mismo saco con ellos".
Me ha comentado que lleva en la República Checa casi nueve años. ¿Cuál fue el motivo de su traslado a Praga?
"Fue un poquito casualidad, por así decirlo. Cuando empezaba a hacer mi tesis doctoral en España conocí a una persona que investigaba aquí, que era el doctor Jan Petzelt. Me propuso venir a Praga a una estancia corta de unos cuantos meses, me pareció bien, vine y me gusta muchísimo y al final decidí quedarme. Cambié mi proyecto de tesis para poder quedarme aquí. Luego terminé la tesis, me siguió gustando, y bueno, he echado raíces".
¿A qué se dedica concretamente?
"Estoy en el Instituto de Física en el departamento de dieléctricos. Estudio materiales ferroeléctricos. He utilizado hasta ahora una técnica que se llama espectroscopía en el infrarrojo. Con ella estudiamos las vibraciones de esos materiales, deducimos propiedades y posibles aplicaciones ..."
¿Fue muy difícil para Ud. adaptarse a la vida en la República Checa?
"Pues, sí. La verdad es que me costó. Me costó prácticamente un año, porque fue un cambio total, no sólo de costumbres, de idioma, sino también de clima ... Todo, los hábitos cotidianos, los horarios, las comidas, todo era tan diferente. Al principio me resultó un poquito duro, pero bueno, me acostumbré y me acostumbré tanto que ya me he adaptado".
¿Cómo calificaría las condiciones para la investigación en este país? ¿Son buenas, suficientes, en comparación con España, por ejemplo?
"Es una pregunta un tanto curiosa y mi respuesta igual es un poco sorprendente, porque no está tan mal como parece. Si lo comparo con lo que conozco de mi expriencia en España, tal vez puede ser debido al departamento en que estoy, que tenemos un ambiente estupendo y las cosas funcionan todas muy bien, en realidad, me gusta más la manera de investigar de aquí que la que había conocido en España. Es verdad que aquí el handicap que existe son las condiciones económicas. Pero yo, sobre todo, lo veo en cuestión de salarios, más que en obtención de dinero para proyectos. Es verdad que todo es mejorable y siempre uno quiere más de lo que le dan, pero creo que en lo material y los fondos que otorgan no está tan, tan mal, es igual que en otros sitios. Pero es verdad que los salarios realmente son ridículos".
¿En qué difiere la manera de investigar de aquí de la de España?
"No sé, a mí me gusta. Creo que se trabaja muy bien, se colabora mucho, por lo menos en nuestro departamento, no tenemos problemas de comunicación entre diferentes laboratorios. En España, a veces, es muy críptico, uno está muy aislado y todo el mundo está como un poco a la defensiva, porque alguien se le puede anticipar en publicar cosas, etc. Aquí eso no lo he conocido, puede que sea un caso particular".
¿En este momento colaboran en algunos proyectos con España, por ejemplo, siendo Ud. española?
"Sí, hemos colaborado alguna vez con el que fue mi antiguo director de tesis. También tenemos otro tipo de contactos con la Universidad Autónoma de Madrid. Pero tenemos contactos por todo el mundo porque la física no se hace aislado en un laboratorio, hay que colaborar con los demás".
¿Qué fama tiene la ciencia checa en España?
"No tiene ninguna porque es absolutamente desconocida. Pero es una pena, hay que conocerla más, porque aquí se investiga muy bien y creo que hay gente muy buena, no sólo en el Instituto de Física que yo conozca, pero en otros sitios de la República Checa también".