Un regalo para la humanidad en la Navidad de 1961: las lentes de contacto

Otto Wichterle

Las lentes de contacto blandas fueron inventadas por el científico checo Otto Wichterle en la Navidad del año 1961. No fue un proceso sencillo. A principios de ese mismo año el Ministerio de Salud de Checoslovaquia había cancelado la investigación de las lentes de contacto por considerar que no tenían futuro.

Foto: AngryJulieMonday,  Flickr,  CC BY 2.0

Por fortuna, Otto Wichterle no se rindió y continuó investigando en casa. La idea de corregir la visión con lentes de contacto era antigua. Pero llevar la teoría a la práctica era un problema. Se había probado a hacer lentes de metales nobles, pero Wichterle tenía la idea de hacerlas de materiales sintéticos, concretamente de geles hidrófilos. Pero las lentes seguían irritando los ojos de los pacientes y su uso nunca dejó de ser experimental.

Parece como sacado de una novela que, finalmente, un juego de construcción infantil Merkur tuviera un papel protagonista en el desarrollo de las lentillas. En su tiempo libre, Wichterle continuaba con la investigación en su casa y allí creó un aparato con piezas de Merkur y una dinamo de bicicleta para la fabricación de lentes de contacto blandas y finas. La dinamo luego fue sustituida por el motor de un tocadiscos.

Por desgracia, el Estado checoslovaco de entonces no tuvo el valor ni la inteligencia de afrontar la fabricación masiva de lentes de contacto y puso la patente en venta. Esta fue comprada por las empresas estadounidenses Flexible Contact Lens Corporation y Bausch & Lomb. La producción en masa comenzó en 1971, cuando las autoridades estadounidenses aprobaron el invento.

Las lentes de contacto blandas son uno de los grandes éxitos históricos de la ciencia checa, cambiando la vida a miles de millones de personas en todo el mundo.

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