Interior prepara una amplia reforma en la Policía
El Ministerio del Interior prepara una amplia reforma de la gestión en la Policía. Pretende reducir la burocracia y mejorar el trabajo de la Inspección que controla el sector, investiga la corrupción policial y que es blanco de numerosas críticas.
Hasta el momento los miembros de la Inspección del Ministerio del Interior han sido muchas veces antiguos funcionarios policiales. Por lo tanto, la institución es fuertemente criticada, ya que los ex policías investigan los delitos de policías activos. Según el ministro del Interior Ivan Langer, la reforma debería hacer el trabajo de los inspectores más eficiente.
“La reforma atribuye derechos más amplios a los inspectores del Ministerio del Interior en el campo de la investigación de crímenes dentro de las estructuras de la Policía”, dice Langer.
La reforma propone que la Inspección del Ministerio del Interior pase bajo el control de los legisladores y que su director sea elegido por el Gobierno, lo que debería garantizar un control policial independiente. El proyecto también trata de reducir las tareas de los efectivos policiales. Entre otros, dejarían de apoyar al sector judicial. Hasta ahora, por ejemplo, acompañaban a las empresas de cobro judicial o entregaban correspondencia. Según el ministro Ivan Langer, hay que concentrarse en crímenes serios.
“El objetivo de la reforma es por un lado aliviar a la Policía del trabajo administrativo redundante y por otro lado darle nuevas competencias que necesita para un trabajo eficiente. No queremos que los policías trabajen de mensajeros, que cuiden a gente ebria en la calle. Queremos que la policía pueda luchar mejor contra el neonacismo, extremismo, prostitución o empleo ilegal, entre otros”, explica el ministro.En lo referente a la lucha contra el terrorismo, la nueva reforma otorga a la Policía checa el derecho de desligar la red de teléfonos móviles y evitar de esta manera un eventual ataque. También afectaría la estructura regional, determinando el número de estaciones policiales de acuerdo a la división administrativa del país.
El Gobierno elevará el proyecto de reforma al Parlamento. En la oposición aparecen voces sobre que la reforma es demasiado complicada y enredada. Sin embargo, con los puntos claves los legisladores de ambos campos concuerdan. Una vez aprobada, la reforma podría entrar en vigor en 2009.