Enrique Gutiérrez, el español que más sabe sobre el dativo checo
Enrique Gutiérrez Rubio es uno de los mayores especialistas en lingüística checa que tiene España. Este madrileño solo se ha movido entre grandes capitales a lo largo de su vida, sin embargo, durante el presente curso académico, Enrique Gutiérrez es profesor de español en la Universidad Palacký de Olomouc. A pesar del cambio que ha supuesto para él, habla maravillas de la ciudad morava.
Hay una pregunta que todos los hispanos que estudian lenguas eslavas tienen que responder a menudo: “¿Pero por qué empezaste a estudiar checo?” Enrique Gutiérrez nos cuenta su caso:
“Mi relación con el checo empieza muy tarde, yo empecé a estudiar checo con 25 ó 26 años. Estudié Filología Eslava, pero en Madrid no tenemos checo. Empecé con el eslovaco precisamente porque me interesaba mucho la lengua checa y tenía mucho interés en la obra de un escritor checo, que ya no es checo, que es Milan Kundera. Había leído ‘La insoportable levedad del ser’ y la forma en que describe Praga, ese lugar misterioso, el parque de Petřín, por ejemplo, donde tiene el sueño el protagonista, Tomáš,… todo eso me atraía mucho”.
Cuando Enrique Gutiérrez acabó la carrera, dejó el eslovaco definitivamente y dedicó su tesis doctoral a la lengua checa con un tema sorprendente: el dativo checo.
“Yo empecé con un doctorado muy genérico sobre lenguas eslavas en general, y al final mi director de tesis y yo nos dimos cuenta de que el caso dativo en checo es muy especial, y es cierto, aunque muchos checos no lo sepan. Por eso, ya empecé a estudiar checo en Berlín primero, y luego en Praga. Terminé siendo un especialista, hasta ahora creo que el único especialista en lingüística de checo que hay en España”.
Para los que no sepan como funciona la gramática checa todo esto puede sonar a chino. El dativo viene a ser lo que un complemento indirecto en español. Pero lo cierto es que el tema de su tesis también sorprende a los mismos hablantes de checo. ¿Y por qué sobre el caso dativo precisamente y no sobre otro caso como el instrumental?
“Aunque parezca mentira el caso dativo checo es un caso único en las lenguas eslavas, y aunque el instrumental también es muy interesante, parece que es una broma, pero hay estudios específicos de instrumental checo, o de genitivo. Y del dativo la evolución que ha habido en checo es muy interesante aunque la gente no lo entienda y no lo sepa. Es un tema como cualquier otro. No se puede hacer una tesis doctoral sobre los casos en general, hay que investigar sobre algo en concreto”.
De acuerdo, nos ha convencido. Pero si se le sigue preguntando a Enrique Gutiérrez, gran amante de la literatura rusa, descubrimos que el interés filológico no era el único.
“Reconozco que el tema de mi tesis no fue exclusivamente por el interés objetivo del dativo checo, sino porque tenía que elegir un lugar donde hacer mis investigaciones y ese lugar tenía que ser una gran ciudad de un país eslavo. Estaba Moscú, que era uno de mis intereses, pero que descarté dado la guerra diaria que supone vivir en Moscú. Otra posibilidad era Bratislava a la que le tengo mucho cariño, pero que no me atraía por no ser una gran capital posiblemente. Pero conocía Praga, me gustaba mucho y decidí enfocar mi vida hacia Praga”.
Esto ya es más comprensible. Enrique Gutiérrez será sin duda la única persona que conozcan en dedicarle una tesis doctoral al dativo checo, pero no la única enamorada de Praga.
Con ese apego por la capital checa, y además siendo un madrileño de los de toda la vida, acostumbrado a grandes urbes, sorprende lo rápido que se ha adaptado a una ciudad más pequeña como Olomouc. Desde que empezó en curso en octubre, Enrique Gutiérrez es el profesor enviado por el Ministerio de Asuntos Exteriores de España a la Universidad Palacký de Olomouc. Posiblemente tampoco Enrique Gutiérrez se lo imaginaba cuando llegó, pero por lo que cuenta, está muy a gusto.
“Curiosamente reconozco que me ha enamorado la ciudad, una ciudad muy pequeña pero con una gran cultura, donde la universidad es el centro de todo. Hay muchas posibilidades culturales y sociales. Realmente es una ciudad donde se puede vivir muy bien. No hay los problemas de las grandes ciudades pero sí el confort de las pequeñas. Una cosa es que hoy en día sea una ciudad muy pequeña, pero se respira que perteneció a las grandes capitales centroeuropeas durante muchos siglos”.
Enrique Gutiérrez visitó Praga para participar en la Semana Cultural Española en Praga con una ponencia sobre Rainer María Rilke, el poeta nacido en la capital checa. Quizá en esta ocasión, en algún momento de su estancia, se le habrá pasado por la cabeza lo estresante que resultan las grandes capitales.