Havel sopesa el precio de la libertad en aniversario de Revolución de Terciopelo
El ex presidente Václav Havel organizó la conferencia ‘La Libertad y sus Enemigos‘ para evaluar la situación de la democracia y la libertad 20 años después del fin de los regímenes comunistas en Europa Central. En su intervención reconoció la dificultad que supuso el cambio para una sociedad acostumbrada al totalitarismo.
Václav Havel fue una de las personalidades europeas que lideraron el cambio democrático en Europa Central. El primer presidente de la restaurada democracia y otras figuras de importancia para lograr aquel objetivo de libertad se reunieron en la Facultad de Filosofía de la Universidad Carolina de Praga ante cientos de estudiantes e interesados. El encuentro sirvió para evaluar las dificultades, amenazas y retos de las democracias actuales.
Havel en su discurso empleó un símil con sus vivencias en prisión para explicar las reticiencias y el pesar que también vivió una parte de la sociedad checa ante el radical cambio que vivió hace 20 años.
“He vivido varias salidas de la cárcel, y me he dado cuenta de algo que también le sucedió a muchos compañeros. Es el fenómeno de la psicosis del ex presidiario. Cuando una persona está en la cárcel durante mucho tiempo se acostumbra a ciertas cosas como, por ejemplo, que no tiene nada que decidir, porque se lo dan todo hecho. Cuando sales te cuesta cada una de las cosas que tienes que decidir: desde qué pantalones te pones hasta si vas en metro, en tu auto o andando, y así con cualquier cosa hasta que te duele la cabeza.”
Según Václav Havel, muchos ex presidiarios no son capaces de acostumbrarse a vivir fuera de la cárcel y preferirían volver a ella. Hay quien, por recuperar esa tranquilidad, serían incluso capaces de pagar el precio de la libertad.“Yo comparo a la sociedad checa de la actualidad con este síndrome del ex presidiario. En mi opinión eso explica el apoyo que hoy día sigue teniendo el Partido Comunista. Para mucha gente la libertad es una cosa complicada, y le gustaría volver a esa cárcel metafórica, porque no pueden soportar lo que supone la libertad. Ellos lo llaman seguridad. Ofrecen, por ejemplo, tranquilidad en el trabajo. Nosotros decidiremos por vosotros, porque nosotros somos los que conocemos como funciona el mundo y no os tendréis que preocupar”.
Havel recordó su lema, “La verdad y el amor deben vencer sobre la mentira y el odio”, que fue uno de los que sirvieron para agitar a la sociedad de entonces. Sin embargo, 20 años después, no se puede decir que se cumpliera como si se tratara de una profecía. Las amenazas para la libertad siguen vigentes, según Havel, que considera que “la era de las dictaduras y los sistemas totalitarios no terminó. Quedaron atrás en el aspecto habitual que tuvieron durante el siglo XX, pero nacen nuevos métodos de dominio sobre la sociedad mucho más sofisticados, que requieren atención, cautela, estudio y perspectiva histórica”, advirtió el ex presidente.