Dagmar Šimková, la bella muchacha de la residencia sobre el río
Hace 15 años falleció en Perth, Australia, Dagmar Šimková, autora de uno de los testimonios más impresionantes sobre la vida en las cárceles de mujeres checoslovacas. A Dagmar Šimková, que pasó en la prisión comunista 14 años, está dedicada la exposición ‘La bella muchacha de la residencia sobre el río’, instalada en el Karolinum de Praga.
Los autores de la exposición ‘La bella muchacha de la residencia sobre el río’ han reconstruido la historia de la vida de Dagmar Šimková. Desde su juventud en Písek, cuando era una aficionada al baile, el jazz y el inglés, hasta su exilio australiano, donde estudió dos carreras universitarias, hizo un curso para modelos y dobladores de cine, aprendió a fabricar imágenes de esmalte y trabajó de terapeuta en una cárcel.
Tampoco falta el capítulo que aclara su detención por el régimen comunista en 1952, según explica Pavlína Formánková, una de las autoras de la muestra.
“En el potrero que estaba al lado de su casa Dagmar Šimková y su madre ofrecieron refugio a desertores, es decir a estudiantes que fueron echados de la universidad durante las purgas comunistas y mandados al servicio militar. Además, Dagmar Šimková repartía en Písek folletos que se burlaban de los dirigentes comunistas y no ocultaba su propósito de abandonar el país”.
Pavlína Formánková se enteró del destino de Dagmar Šimková hace cuatro años al leer su libro ‘También nosotras estuvimos allí’.
“Me impactó mucho, leí el libro en una noche. Empecé a interesarme por su vida, fui al archivo, encontré sus actas de prisión, busqué a sus compañeras de clase y de la cárcel. Después publiqué un artículo y en base a ello me contactó David Žaloudek de la Universidad de České Budějovice, proponiéndome que podríamos encontrar a los descendientes de Dagmar Šimková”.
Dagmar Šimková salió de la cárcel a los 38 años de edad y no tuvo hijos. Pero sí una hermana y dos sobrinos. Patrick Murphy vio en Australia un documental de Televisión Checa sobre su tía, cuyo pasado no había conocido hasta ese momento. Y decidió visitar con su familia la República Checa, cuenta Pavlína Formánková.
“Trajeron la urna de su mamá, que recordaba mucho su ciudad natal, para depositarla en el cementerio de Písek. También fueron a ver la residencia donde su madre y su tía nacieron. La casa se encuentra en un estado deplorable, pero su nuevo propietario intenta restaurarla para recobrar su estado original al estilo art decó de los años 30. En una sala quiere recordar la historia de la residencia y de Dagmar Šimková”.Dagmar Šimková falleció el 24 de febrero de 1995. Su deseo fue que sus cenizas fueran esparcidas en un parque australiano. La exposición ‘La bella muchacha de la residencia sobre el río’ permanecerá en el Karolinum de Praga hasta el 6 de marzo.