Mu.Danza: la globalización del flamenco triunfa en Praga
Dos presentaciones brindó el fin de semana en Praga el grupo sevillano de flamenco Mu.Danza. Liderado por el bailaor griego Iasonas Damianos y con el Niño de Elche en el canto, Mu.Danza es el ejemplo vivo de la globalización de un género andaluz por esencia, pero universal por definición.
En entrevista con Radio Praga, Iasonas Damianos lamenta que no pueda asistir al concierto de este martes en Praga, en el Palacio Lucerna, de Paco de Lucía, leyenda viva del flamenco y uno de sus maestros inspiradores.
“Tengo que volver a Sevilla por unos compromisos profesionales”, dice. Y después pasa a explicar su relación con la música flamenca.
“Pues digamos, primero, que lo que nos encanta y lo que nosotros queremos expresar es la música flamenca, la cultura es algo muy relativo. Dentro de la cultura andaluza ha nacido la música flamenca que es algo universal, porque contiene ingredientes de muchas músicas de todo el mundo. Entonces un japonés, un griego, un armenio o un latinoamericano pueden encontrar su pequeño rincón de expresión y de interpretación dentro del mundo del flamenco. Entonces hablando de esa música es algo universal y por eso también gente de todo el mundo sigue expresándose de esa manera”.Este bailaor griego comenta que entró en contacto con el flamenco a muy temprana edad, pero al principio no sabía muy bien de qué se trataba.
“Pues la verdad, en una academia en Grecia a la que entré por casualidad. Pero siempre he tenido referencias de la guitarra española, la guitarra flamenca de Paco de Lucía y lo que llegaba en aquel tiempo a mi tierra, pero no tenía claro lo que era el flamenco. El flamenco lo conocí después ya en Sevilla. Tenía claro que me gustaba esa música y lo que me provocaba esa música, pero no tenía nada claro lo que era el flamenco en sí”.Reconoce después que actuar en Praga y realizar seminarios aquí sobre el flamenco conlleva para él una responsabilidad especial.
“Pues presentarme en Praga es un honor grande y un orgullo muy grande de ser una de las personas que inspiran a los otros para que se les encienda la chispa de la afición flamenca. Para mí lo que hacemos no es un trabajo sino una misión social para llevar el flamenco donde realmente se merece estar”.
Y aunque lleva radicado en Sevilla más de cuatro años, todavía no ha podido presentarse en su propio país, por los problemas económicos de Grecia.“Yo estoy establecido hace cuatro años en Andalucía y ya llevo bailando casi nueve años en total. Por suerte he tenido muy buenos maestros, he tenido al maestro Andrés Marín, que junto con otras inspiraciones me ha ayudado a avanzar más rápido, pero todo eso se consigue con mucho trabajo y mucha paciencia”.
Iasonas Damianos agrega que no ha podido presentarse en muchos países fuera de España con su conjunto, pero que de a poco empieza la internacionalización de Mu.Danza.
“Yo la verdad que he bailado en pocos países extranjeros, sobre todo en Rusia y ahora por primera vez en un país de Europa Central, la República Checa. He dado un curso, tenemos dos actuaciones, digamos que ya empiezo a sentir la vibración de la afición flamenca en Praga”.
Y aunque sus movimientos en escena responden a una coreografía bien estudiada, siempre deja un espacio para la sorpresa, sostiene.“Yo intento ser el cable entre música y público. Lo que intento es de una manera sutil visualizar todo lo que se escucha. Un 70% del baile es fijo, está coreografiado. Siempre dejamos una ventana para improvisar y también para escuchar lo que el público necesita en el momento y para que se lo podamos dar. Siempre hay una pequeña improvisación, pero el cuerpo de los bailes está montado”.
Iasonas Damianos confiesa que se mostró sorprendido por la estupenda recepción del público en Praga, ya que no sabía que el flamenco tuviera tanto arraigo acá.
“Yo creo que un flamenco que es un poco más sincero llega a todos los públicos. Lo que pasa es que según las culturas y según las personas, se expresan más o se expresan menos. Hoy hemos tenido la suerte que el público nos ha acogido con bastante cariño y nos ha dado mucha fuerza para seguir y para hacer mañana lo mejor que podamos. Pero a nosotros lo que más nos interesa no son los aplausos, sino un reconocimiento entre compañeros y público para seguir el día de mañana, para levantarnos y ponernos las botas para poder ensayar”.Pedro Moya, andaluz de pura cepa, conocedor y amante del flamenco y director del Instituto Cervantes de Praga, donde Mu.Danza se presentó el sábado, se mostró muy de acuerdo con las palabras de Iasonas Damianos, acerca de la universalidad de este género musical.
“Pues da una idea de la globalización y de la universalidad del flamenco. A mí me parece muy positivo que un género como el flamenco, un arte que tiene unas raíces muy españolas y muy andaluzas, en fin, pues el hecho de que haya cada vez más afición en el mundo, en Asia, en América, el flamenco es un arte universal, y que los que hacen flamenco no solo sean españoles y andaluces, sino que sean de cualquier país del mundo, pues a mí me parece que es un éxito para el propio flamenco, porque significa que es un lenguaje de expresión que está abierto a todo el mundo y a todas las culturas”.Se trata de un fenómeno que está creciendo exponencialmente los últimos años, agrega el director del Instituto Cervantes de Praga. Porque la globalización dentro de la producción y la realización del flamenco no hay quien la pueda detener. Y Mu.Danza es uno de sus más vivos ejemplos.