Arqueoparque: un museo bajo tierra en el sur de Moravia
En el sur de Moravia se encuentra el Arqueoparque (Archeopark), un museo instalado bajo tierra. Aparte de su arquitectura impresionante, contiene los restos más antiguos del hombre moderno, y un raro vertedero de huesos de mamut.
El Arqueoparque en la ciudad de Pavlov, en el sur de Moravia, es un museo moderno ubicado en uno de los sitios arqueológicos más importantes de cazadores de mamuts en el mundo. Ofrece a los visitantes la oportunidad de conocer el área residencial creada por el moderno Homo Sapiens en la colina de Pálava hace 30 000 años. El museo es excepcional ya por su ubicación bajo tierra, según destacó a Radio Praga su comisaria, Zuzana Havlická.
“El museo entero está bajo tierra. No quiere evocar la entrada a una cueva, eso ya no está relacionado con la cultura de los cazadores de mamuts. Estamos al nivel de las capas arqueológicas, es decir, unos 4 o 5 metros por debajo de la superficie de la tierra”.El museo en sí es un espacio abierto con dos salas temáticas. Una de ellas está dedicada a los temas del entierro y la magia, y la otra al arte y los rituales.
Se exponen herramientas de piedra y hueso que las personas de la cultura gravetiense utilizaban en la vida cotidiana y en la caza, prosigue Havlická.
“Hay varios objetos excepcionales en el museo. Cada año hay nuevos descubrimientos de la cultura gravetiense en la zona. La exposición presenta a esta cultura de una manera compleja, incluidos algunos fenómenos que no se conocían hasta hace poco, como por ejemplo que los cazadores eran capaces de crear productos textiles, procesar plantas, moler piedra. Esto son todos logros de la cultura agrícola. Fue una cultura con un excelente sentimiento estético, y sabía cómo gestionar el paisaje. En este recinto se puede ver que situaban sus urbanizaciones de forma estratégica”.Entre los objetos de arte que atestiguan el sentimiento estético de la cultura gravetiense se encuentran varias estatuillas de Venus o figuritas de animales. En el museo está expuesto también un títere que es probablemente el más antiguo del mundo, y una réplica de la tumba de tres jóvenes que fue descubierta por casualidad, gracias a la construcción de estanques en la zona.
Los descubrimientos más valiosos del yacimiento incluyen una colección de restos óseos del hombre moderno – los más antiguos disponibles hoy en día – así como evidencia de las tecnologías que se utilizaban en la prehistoria: la producción de cerámica y tejidos, y el tallado de piedras.
Uno de los yacimientos arqueológicos más antiguos del mundo
El sitio arqueológico ubicado en la colina de caliza de Pálava representa uno de los asentamientos más importantes de Europa creados por el Homo Sapiens hace 30 000 años. La cultura de los cazadores de mamuts se extendió en toda Europa Occidental, Europa Central, y en la parte siberiana de Asia, explica Zuzana Havlická, comisaria del Arqueoparque Pavlov.
“El área que ocupaba esta cultura era enorme. Lo que hace que este sitio en específico sea significativo y atraiga a turistas extranjeros es que la cultura de Pálava logró cosas sin precedentes. Aquí se hicieron descubrimientos fundamentales sobre las habilidades del Homo Sapiens. También es uno de los yacimientos más antiguos. Se puede decir que es un paraíso antropológico y arqueológico”.Otra instalación única del museo es un vertedero de huesos de mamut, ubicados justo en el lugar donde fueron descubiertos, continúa Havlická.
“En la parte de atrás del museo hay un vertedero de huesos de mamuts. Es el yacimiento original, los huesos permanecieron en el lugar donde los encontraron los arqueólogos. Se trata de una exposición abierta, solo se adaptó el espacio alrededor de los huesos. Los huesos están detrás de una puerta de vidrio, y en la sala hay condiciones especiales para mantener el hallazgo en buenas condiciones”.
Edificio del Año 2017
Lo que seguramente capta la atención del visitante es el aspecto visual del museo. El diseño del museo, creado en el año 2003, se basó en las características naturales del sitio.Los arquitectos decidieron construir un espacio subterráneo con torres de hormigón blanco para evocar las rocas calizas que están en los alrededores. De esta manera aseguraron que el edificio no interrumpiera el paisaje natural.
Desde el principio se contó con una exposición in situ, es decir, los hallazgos arqueológicos permanecieron en su ubicación original después de ser descubiertos, explica Zuzana Havlická.
“El proyecto se basó en dos aspectos principales. En primer lugar, nos encontramos en un monumento cultural nacional. Esto causó algunos problemas durante la edificación del museo, por ejemplo con el permiso de construcción. Al mismo tiempo, esto es el área protegida de Pálava, por lo que el edificio no podía perturbar el paisaje. Al final logramos realizar el proyecto, además con un edificio moderno. En el marco del Premio Checo de Arquitectura de 2017, recibió un premio a la introducción sensible en el paisaje”.
El Arqueoparque Pavlov tiene un total de 7 premios en su cuenta, ganados por su arquitectura única y moderna y su exposición dedicada a la cultura de los cazadores de mamuts. En 2016 obtuvo el Premio al Edificio del Año.
Exposiciones audiovisuales atraen a visitantes checos y extranjeros
En un área de más de 500 metros cuadrados se combina la presentación clásica con tecnologías audiovisuales. Se ofrece incluso un Intraweb, de modo que los visitantes pueden conectarse a la red interna, donde hay información detallada sobre cada objeto que está en el museo, describe Zuzana Havlická.“La exposición está diseñada para no abrumar a las personas con texto. Contiene elementos audiovisuales que ayudan a comprender los hechos históricos. La tecnología en general es atractiva para las personas. Por ejemplo, gracias una película introductoria que resume el tema, los visitantes pueden entrar en la exposición ya con algunos conocimientos previos”.
La exposición es apropiada también para niños, pueden descubrir las salas del museo a través de actividades adicionales. También hay una biblioteca especializada y recientemente se abrió un sendero arqueológico que lleva a los visitantes al exterior.
El museo está abierto al público siempre entre abril y noviembre.