Ministerio de Justicia suspende la construcción de nuevas cárceles
La construcción de nuevas cárceles en Chequia, planeada por el Servicio Penitenciario, no se llevará a cabo. Así lo decidió el Ministerio de Justicia.
En la República Checa faltan prisiones modernas. Las existentes están en mal estado y muchas de ellas han excedido su capacidad.
El Servicio Penitenciario planeaba por lo tanto construir nuevas prisiones en el país. El Ministerio de Justicia se opuso al plan, no obstante. En lugar de edificar nuevas cárceles, quiere ampliar la capacidad de las existentes, como explica el portavoz de la cartera, Vladimír Řepka.
“El Ministerio de Justicia evaluó el coste financiero del proyecto, que supondría una carga para el presupuesto estatal. Por lo tanto, no se van a construir nuevas prisiones en este momento. La ministra Marie Benešová ha encargado al director del Servicio Penitenciario identificar las instalaciones adecuadas para ampliar las prisiones existentes”.
Las opciones que el Servicio Penitenciario tenía en mente eran construir un nuevo edificio en el antiguo aeropuerto de Všechov, cerca de Tábor, o reconstruir las instalaciones del instituto educativo de Králíky, en el noreste del país.
Ambas parcelas ya habían sido adquiridas por la institución, pero al final no serán usadas, como indicó la portavoz del Servicio Penitenciario, Petra Kučerová.“Respetamos la decisión de la ministra, que se basó en una voluntad común tras largas discusiones sobre cómo abordar la falta de capacidad de camas en las cárceles. Nos enfrentaremos a este problema mediante la expansión de las capacidades dentro de los edificios existentes, por ejemplo en las cárceles de Světlá nad Sázavou, Ostrov o Pankrác, en Praga”.
La capacidad de las prisiones de Světlá nad Sázavou y Ostrov se ampliará en 200 puestos cada una. En la cárcel de Pankrác habrá 24 nuevos puestos.
Según Andrea Seelich, experta en arquitectura de prisiones, la ampliación de su capacidad no es una solución adecuada. Advierte de que esto tendrá un impacto negativo en la seguridad y en la cooperación con los reclusos. Seelich sostiene que en su lugar, el Estado debería crear más prisiones de régimen abierto.
“El formato de prisiones abiertas es menos exigente en términos de personal y seguridad. Su funcionamiento es más barato y las personas están mejor preparadas para la vida normal después de cumplir su sentencia, por lo que se integran más fácilmente en la sociedad”.
El único establecimiento de este tipo en la República Checa se encuentra en la ciudad de Jiřice, al noreste de Praga.Otra solución a la superpoblación de las prisiones en Chequia sería la introducción de más sanciones alternativas, como el arresto domiciliario o penas pecuniarias, dice el Ministerio de Justicia. La Cámara de Diputados está tratando una nueva enmienda a la ley que supone la imposición más frecuente de multas.
En la actualidad, las cárceles checas están al 103% de su capacidad. Hay aproximadamente 21 500 presos en el país.
Algunas de las prisiones en Chequia fueron construidas en la segunda mitad del siglo XIX, durante el reinado del emperador Francisco José I. La cárcel de Pankrác, en Praga, por ejemplo, celebrará 130 años de funcionamiento este septiembre. Hay prisiones incluso más antiguas, como la de Bory o Valdice, en la región de Pilsen, que fueron construidas en 1857.