Ministro del Interior: “Las sogas incitan al odio y la violencia”
El ministro del Interior checo, Milan Chovanec, llevó a los Tribunales el caso de la aparición de sogas en una manifestación contra los inmigrantes. No está de acuerdo con la decisión del Ayuntamiento de Praga 1 que asegura que no hubo infracción alguna. Chovanec considera que se trató una falta por parte de los funcionarios, porque se incitó a la violencia.
Se trató de un simulacro de patíbulo, y sus portadores decían que servirían para colgar a los políticos traidores, anuentes a la llegada de refugiados al país.
El asunto llamó la atención de los medios de comunicación y varios sectores de la sociedad criticaron el incidente y la falta de actuación de la Policía, entre ellos el propio ministro Chovanec.
Casi un año después, el jefe de la cartera del Interior decidió llevar el asunto a los Tribunales responsabilizando a los funcionarios de inoperancia.„No quiero que en este país haya personas que lleven sogas a la vía pública y amenacen a otros ciudadanos. Me parece que no es un comportamiento normal. Según el estudio elaborado por los expertos del Ministerio se trata de un acto punible”.
El primer ministro, Bohuslav Sobotka, indicó en declaraciones a la Televisión Checa que se trató de una amenaza de muerte por lo que expresó su respaldo total a Chovanec.
Al alcalde de Praga 1, Oldřich Lomecký, tampoco le gustan las sogas en la calle, pero cree que el ministro Chovanec ha orquestado un espectáculo mediático.“Me parece que se trata de una reacción muy tardía. Tampoco estoy de acuerdo con el hecho de que las sogas dividan a la sociedad y se conviertan en símbolo de odio, pero de acuerdo con la ley y según nuestro análisis no se trató de infracción alguna”.
El ministro Chovanec está decidido a ir aún más lejos, en caso de que los Tribunales no fallen a su favor. Anunció que el año próximo presentaría un proyecto de enmienda a la ley para que semejantes incitaciones a la violencia sean calificadas como delito.