Lipavský: “Chequia seguirá apoyando a Ucrania tanto militar como materialmente”
El ministro de Relaciones Exteriores, Jan Lipavský, presentó las prioridades de la República Checa durante la presidencia del Consejo de la UE, que está a punto de comenzar. El apoyo a Ucrania contra la agresión rusa centrará buena parte de la agenda.
“Chequia no puede dejar de reflejar los acontecimientos actuales en Ucrania” durante su presidencia de turno del Consejo de la Unión Europea, de la que Chequia se ocupará desde el 1 de julio hasta el 31 de diciembre de este año. Así lo aseguró el ministro de Relaciones Exteriores, Jan Lipavský, durante la rueda de prensa en la que comentó al detalle toda la agenda para estos seis meses marcados por la agresión rusa a Ucrania.
“Chequia seguirá apoyando a Ucrania tanto militar como materialmente”, dijo Lipavský, y lo hará también en la presidencia, en primer lugar, apoyando las aspiraciones de Kiev a entrar en la Unión Europea, explicó.
“Una gran tarea para nosotros será contribuir a la cuestión sobre la concesión a Ucrania del estatus de país candidato. También vamos a movilizar y buscar la mejor manera de desarrollar las herramientas humanitarias, tanto para solucionar la crisis de refugiados como para preparar la reconstrucción durante la posguerra”.
Lipavský expuso que Chequia también se ocupará de la postura común de los Veintisiete con respecto a la agresión rusa, el cumplimiento de las sanciones impuestas, su eventual ampliación, y ahondar en el aislamiento de Rusia en diferentes foros internacionales, dijo.
La segunda prioridad, como ya se había anunciado, será la seguridad energética y hacer todo lo posible por cortar al máximo y cuanto antes con la dependencia de los combustibles fósiles rusos. Para ello habrá que buscar socios alternativos, pero también desarrollar la capacidad de aprovechamiento de energías renovables, destacó el ministro.
“Trabajar en la diplomacia verde, las fuentes de energía renovables y la protección del clima son cuestiones que no podemos ignorar a pesar de la situación de guerra actual”.
“El comportamiento del Kremlin también ha demostrado la necesidad de aumentar el gasto en defensa e intensificar la colaboración entre la UE, la OTAN y otros socios internacionales, aseguró Lipavský, por ejemplo, en el ámbito de la seguridad cibernética y las amenazas híbridas.
La última de las grandes prioridades checas de la presidencia se centra en el apoyo a la sociedad civil, la democracia y la independencia de los medios.
El ministro Lipavský también se refirió a otras cuestiones de primer orden que siguen estando condicionadas por la situación en Ucrania.
“En cuanto a las prioridades geográficas de nuestra presidencia, como hemos dicho, vamos a dedicarnos mucho a Europa Oriental. Pero no podemos olvidarnos de los Balcanes Occidentales y su agenda de ampliación, que es muy actual precisamente por la cuestión del estatus de candidato de Ucrania y Moldavia, y del estatus de candidato condicionado de Georgia. Y tampoco nos olvidaremos de la problemática en el Sahel, porque el norte del África es habitualmente una zona de la que proviene la inmigración y tenemos que dedicarnos a la región, incluso en relación con la crisis alimentaria, que está muy ligada precisamente al ataque ruso a Ucrania”.
Tampoco olvidó Lipavský otras cuestiones, quizá menos candentes desde que comenzó la guerra, pero no por ello menos importantes, y que seguramente habrían protagonizado la agenda checa de la presidencia del Consejo de la UE de haberse producido esta antes del inicio del ataque ruso a Ucrania.
“Es posible que si no hubiera guerra en Ucrania, si no se hubiera producido la agresión rusa, las cuestiones más actuales que estaríamos discutiendo públicamente tendrían que ver con el papel de China en el área del Indo-Pacífico. Se trata de una prioridad desde hace mucho que no podemos olvidar y a la que nos vamos a dedicar en la presidencia”.
Lipavský también comentó el apoyo al comercio como algo a promover con socios de fuera de la Unión Europea y mencionó a Australia, Nueva Zelanda, México y "otros países de América del Sur" con los que se está intentando cerrar acuerdos de libre comercio.
El Gobierno checo no llega a esta presidencia en su mejor momento, ya que apenas medio año después de tomar el poder se ve afectado por el caso de corrupción en la Empresa de Transportes de Praga, que ha golpeado de lleno al segundo partido más fuerte de la coalición, Alcaldes e Independientes (STAN). En la cabeza de todos está que no se repita la situación de la hasta ahora única presidencia europea checa, en la que una moción de censura tumbó al Gobierno a mitad de su mandato en Bruselas.