Vystrčil: “Lo correcto es no dar visados a turistas ni a deportistas rusos”
Que los países de la Unión Europea dejen de otorgar visados turísticos a ciudadanos rusos, como piden Estonia y Finlandia, sería una medida efectiva, opina el presidente del Senado checo, Miloš Vystrčil, para que esa sociedad tome conciencia de su condición de país agresor.
Desde el 18 de agosto, Estonia negará el acceso al país báltico a los ciudadanos rusos a los que otorgó un visado para la zona Schengen, según anunciaron desde Tallin este jueves. Aunque con excepciones, esto cortará el tránsito en autobuses de muchos rusos hacia otros países de la Unión Europea, una opción popular después de que se prohibieran los vuelos al espacio comunitario. Las primeras ministras de Estonia y Finlandia, otro país fronterizo con Rusia, y por tanto, ahora de tránsito, habían pedido el miércoles que los países de la UE dejen de otorgar visados turísticos a rusos.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, pide también esta medida, y el ministro de Relaciones Exteriores checo, Jan Lipavský, sumó su apoyo. A finales de mes, la cuestión será debatida por todos los ministros de Exteriores de los Veintisiete en una reunión en Praga.
En la Televisión Checa, el presidente del Senado, Miloš Vystrčil, se mostró también decididamente a favor de impedir el acceso a la Unión Europea de los turistas rusos.
“Estoy convencido de que tenemos que limitar al máximo todas las situaciones que puedan ofrecer un beneficio o posibilidades que no existen en Rusia, con lo que quiero decir libertad, democracia, vida cultural, etcétera. En este sentido creo que las sanciones deben ser duras”.
Chequia fue el primer país comunitario que detuvo la emisión de visados a ciudadanos rusos el 25 de febrero de este año, solo un día después del inicio de la invasión a Ucrania. Después, se extendió a los bielorrusos, pero existen muchas excepciones.
En cuanto a si la prohibición debe ser orquestada por la Unión Europea en su conjunto o no, Vystrčil también expresó una idea clara.
“Creo que sería bueno que esto lo hicieran todos los países de la Unión Europea, pero no creo que sea algo que tenga que organizar la Unión Europea, porque lo importante que hay que organizar es la ayuda a Ucrania”.
Vystrčil coincidió con Lipavský en que dejar a los rusos sin visados turísticos es una manera de que sientan que la Unión Europea no tolera la agresión del régimen de Putin y su retórica de odio hacia los países democráticos, dijo el jefe de la diplomacia checa. Los ciudadanos de Rusia tienen que ser conscientes de que el comportamiento de su Gobierno tiene consecuencias, subrayó Vystrčil. Para ello, extender la prohibición a los deportistas rusos en competiciones en la Unión Europea, también sería muy efectiva, aseguró.
“Si nos tomamos en serio las sanciones, no debemos dejar que deportistas rusos participen en competiciones en el mundo democrático y libre. Cómo conseguir de otra forma que se den cuenta en Rusia de que son los agresores, de que están matando a inocentes y ocupando un territorio que no les pertenece. Tienen que saber que hay sanciones y sus deportistas no pueden gozar de las mismas condiciones que los de países que respetan el Estado de derecho”.
La medida no afecta a los visados de larga duración, los de los residentes. En este caso, cree Vystrčil que cada caso es muy particular y debe ser examinado de forma individual.
El presidente del Senado también recordó que una medida así puede suponer serios problemas a empresas turísticas checas, a las que habrá que pensar de qué forma se les puede ayudar, pero que “lo que en ningún momento se puede aceptar es la dependencia y el sometimiento a países totalitarios, porque eso es el camino al infierno”, dijo.