Las casas de cambio en Chequia. Menos de mil y bajando
La red de establecimientos que ofrecen cambio de divisas viene descendiendo en el país desde hace ya más de una década.
Aquellos que hayan visitado en alguna ocasión Praga o Chequia en general, muy probablemente habrán acudido a una casa de cambio para conseguir coronas checas.
Esta práctica sigue siendo habitual, a pesar de la progresiva sustitución del efectivo por otros formatos, pero lo cierto es que la propia red de casas de cambios también parece ir disminuyendo cada año en un proceso que ya se remonta a una década atrás.
Así, a finales del año pasado, operaban en el país 841 entidades autorizadas para ofrecer servicios de cambio, catorce menos que el año anterior, 2022.
Si nos vamos más atrás, esta realidad es más evidente aún: pasando de 1460 en el año 2010 a poco más de mil en 2017.
A pesar del menguante número de establecimientos de este tipo, el Banco Nacional Checo destacó en su informe que las labores de supervisión promovidas por la propia institución han mejorado significativamente la calidad del mercado cambiario, medida en factores como la cantidad de información que estas proporcionan a los clientes.
Precisamente el año pasado, el Banco Nacional Checo recibió treinta comunicaciones del público, la mayoría de las cuales señalaban tipos de cambio desfavorables o falta de documentos e información previa. Sin embargo, el tipo de cambio no está regulado por ley.
En respuesta a estas quejas, el banco llevó a cabo nueve investigaciones, incluidas tres in situ, y tomó medidas adicionales. Por violaciones a la Ley de Actividades Cambiarias, la institución inició un procedimiento sancionador que resultó en la revocación de la licencia a una oficina de cambio y una multa de unos 2000 euros.
Además, inició cuatro procedimientos sancionadores por violaciones a la ley contra el lavado de dinero, imponiendo multas en seis casos por un total de más de 50.000 euros.