La niña huachafa y el hombre pichirruchi según Mario Vargas Llosa
Travesuras de la Niña Mala, la más reciente novela de ese peruano universal que es Mario Vargas Llosa, ya está disponible en checo. La presentación en sociedad del libro se realizó en el Instituto Cervantes de Praga, este miércoles.
Según el diccionario de la Real Academia Española, huachafo significa simplemente cursi. Pero para los peruanos tiene infinidad de significados, casi todos negativos, y la huachafería es toda una institución en ese país. Lo mismo pichirruchi, que es una persona insignificante pero puede ser eso y mucho más.
Travesuras de la Niña Mala cuenta la historia de un hombre ya mayor, un verdadero pichirruchi, que recuerda a la mujer de sus sueños, una huachafa que siempre lo hizo sufrir, pero él nunca dejó de amarla. Vladimír Medek, traductor al checo de la obra, tuvo que lidiar con esos y otros peruanismos, con la ayuda de Anežka Charvátová, directora de la colección Transatlántica, de la editorial Garamond, que ha publicado la novela.
Charvátová explica que el problema con los localismos es que hay que entenderlos en su contexto.
“En esta novela el problema fueron los peruanismos. Por ejemplo, huachafería, huachafita, huachafo, etc. Y ahí hubo que buscar varias palabras, no había una con la cual traducir esa riqueza de significados. En cada contexto se traduce de una manera diferente y el traductor buscaba siempre lo que mejor se adecuaba al contexto. Tiene mucho que ver con el clasismo latinoamericano. En la novela se trata de una niña arribista que quiere elevarse socialmente gracias a lo que ofrece, pero ella ofrece mucho y al final no otorga nada”, sostiene.
Otra palabra que aparece varias veces en la versión original del libro es pichirruchi, que es como la niña mala del título llama al protagonista, cuenta Anežka Charvátová.
“La palabra pichirruchi que, bueno, yo no busqué en el diccionario, el traductor sí buscó en internet y encontró la explicación. Es una persona no tonta, que puede ser inteligente, pero que es ingenua y se comporta como un tonto y es el nombre que le da la niña mala al protagonista, pichirruchi”.
El director del Instituto Cervantes de Praga, Iñaki Abad, uno de los oradores en la presentación de la novela, auguró que la traducción checa de la niña mala se vendería como pan caliente, ya que era un libro muy entretenido que se leía de un tirón.
Anežka Charvátová espera que así suceda, para poder seguir traduciendo desde su editorial a los mejores autores hispanoamericanos.
“Sabemos, por ejemplo, que en Polonia este mismo libro está en el tercer lugar de los más vendidos, así que esperamos por lo menos repetir ese éxito en nuestro país. En cuanto a la crítica ya han aparecido algunas reseñas buenas, pero con un escritor del tamaño de Vargas Llosa eso no es tan difícil, lo difícil aquí es vender”, afirma.
También hablaron el embajador de España, Antonio Pedauyé y González, y el embajador del Perú, Alberto Salas Barahona.
Ambos destacaron la obra y la figura de Mario Vargas Llosa, uno de los escritores vivos en español más traducidos y leídos en todo el mundo. Y animaron a los presentes, cerca de cien personas que abarrotaban el salón de actos del Instituto Cervantes de Praga, a comprar la traducción al checo de Travesuras de la Niña Mala.
Foto: Instituto Cervantes