La igualdad salarial sigue siendo un sueño para la mujer checa
‘El mismo sueldo por igual trabajo’. Bajo este lema, fue inaugurada este lunes una campaña europea contra las diferencias salariales por sexo. Según recientes estadísticas, la República Checa ocupa uno de los peores puestos de Europa en este aspecto. ¿Qué opinan los checos sobre la igualdad de salarios entre hombres y mujeres? La respuesta a esta pregunta en esta edición de A Toda Marcha.
En el Tratado de Roma, publicado en 1957, consta que los hombres y mujeres tienen derecho a recibir igual pago por igual trabajo. Transcurrido más de medio siglo, la desigualdad de salarios por sexo sigue existiendo en la mayoría de los países europeos.
La República Checa, con una diferencia del 26 por ciento, está entre los países donde peor se paga a la mujer con respecto al hombre. Muchos checos no se dan cuenta de ello y, al ver la cifra, se quedan bastante sorprendidos. Como Petr, de 40 años de edad, residente en Praga.
“Es realmente mucho. Pensaba que era entre 10 y 20 por ciento en Chequia y en los países de Europa Occidental aún menos. Pero yo creo que no sólo es culpa de los empleadores. Muchas veces, las mujeres tienen miedo a pedir un sueldo elevado. Quizás si tuvieran más coraje y solicitaran más dinero, lo recibirían”, opina Petr.Este es uno de los posibles motivos de por qué las mujeres cobran menos que los hombres. Otro está relacionado con la tradicional distribución de papeles. En la sociedad europea, el hombre siempre era el encargado de ganar dinero mientras que la mujer se quedaba en casa cuidando de los niños. Aunque ya no es así, la baja por maternidad sigue siendo un obstáculo para lograr la igualdad de sueldos.
Además, existen puestos laborales que, aunque no se reconozca abiertamente, les están negados a las mujeres. Esta clasificación de
trabajos en masculinos y femeninos últimamente se critica mucho. Pero Karolina, de 37 años de edad, no ve nada malo en ella.“Creo que las mujeres nunca pueden conseguir igual remuneración que los hombres. Y es que no disponen de tanta capacidad biológica, resistencia psicológica ni competitividad como para llegar a desempeñar los cargos más altos que, naturalmente, están mejor pagados”, sostiene Karolina.
Las autoridades europeas buscan medidas para eliminar las desigualdades salariales entre ambos sexos. Además de lanzar una campaña informativa, barajan sancionar jurídicamente a los empleadores que favorezcan económicamente a uno de los sexos. Petr opina que más vale motivar que castigar.
“Las restricciones no servirían de nada. El Estado no tiene instrumentos efectivos para controlar a los empleadores. Creo que lo más importante es enseñar a las mujeres a que no teman pedir salarios altos. Y después, motivar a los empleadores para que se expresen claramente sobre el sueldo a la hora de reclutar personal, para que el aspirante se haga una idea de cuánto dinero aproximadamente puede pedir”, subraya Petr.Según un reciente sondeo del Eurobarómetro, la mayor diferencia de retribución entre hombres y mujeres, del 30 por ciento, se registra en Estonia. Por su parte, Italia, con el cuatro por ciento, es el país con mayor justicia salarial. La República Checa ocupa el penúltimo puesto. El promedio de la Unión Europea es del 18 por ciento.