La historia se repite. Las checas triunfan en Wimbledon por segundo año consecutivo
La tenista checa Barbora Krejčíková se convirtió este sábado en Londres en la nueva campeona de Wimbledon al derrotar a la italiana Jasmine Paolini. Además, un par de horas después, Kateřina Siniaková se hizo con la victoria en el Grand Slam en el dobles femenino.
El All England Club de Londres vivió este fin de semana unos momentos muy parecidos a los del año pasado. No solo Carlos Alcaraz derrotó a Novak Djokovic una vez más, sino que también las checas se hicieron con la gran victoria en el Grand Slam tanto en la categoría de individuales como en el dobles. Solamente, los nombres de las campeonas de 2023, Markéta Vondroušová y Barbora Strýcová, cambiaron por Barbora Krejčíková y Kateřina Siniaková.
Barbora Krejčíková dominó Wimbledon desde la posición 31 en la tabla individual y en todo el torneo perdió solo tres sets.
Esta ganadora de Roland Garros de 2021 derrotó en la final de este sábado a la italiana Jasmine Paolini en una hora y 56 minutos por 6:2, 2:6 y 6:4. Después de la victoria, dijo en la cancha que se trataba, sin dudas, del mejor día de su carrera profesional y, tal vez, de su vida entera. También con la Radio Checa habló de sus emociones inmediatas después de recibir la famosa bandeja de plata.
“No sé cómo lo he conseguido. Me alegro muchísimo, me alegro de haber luchado tanto, de haber mantenido la cabeza fría. Creo que voy a tardar un poco en darme cuenta del éxito. Viví muchos momentos emocionantes aquí”.
Barbora Krejčíková no pudo tener grandes expectativas al comienzo de los partidos en Londres, ya que desde el Australian Open venía luchando con numerosas lesiones y enfermedades. No obstante, al torneo venía preparada y sus entrenadores concuerdan en que se hizo con su segundo Grand Slam individual gracias al hecho de concentrarse y vivir en el momento dado.
“Por supuesto que estuve nerviosa. Habría sido muy raro que no lo hubiera estado. Pero, después, en la cancha, estuve bastante tranquila y me dije que tenía que seguir jugando y luchando por cada pelota. Desde luego, ha sido muy distinto en comparación con París. Allí había estado más nerviosa”.
Krejčíková entró en el partido mucho más fuerte que su adversaria, manteniendo sin problemas su propio servicio y haciéndose con el de la italiana también. El segundo set empezó mejor para Paolini quien consiguió marcar el ritmo por lo que el duelo lo tuvo que decidir el tercer set en el que las fuerzas estaban equilibradas hasta el estado 3:3. Después de momentos muy tensos y dramáticos en los que las dos tenistas esperaban al fallo de la otra, Krejčíková, finalmente, pudo lanzar sus brazos hacia el cielo.
“No me podía creer que, después de mi servicio, su pelota volara fuera de banda. Me quedé mirando la pelota que cayó y anunciaron que estaba fuera. Solamente levanté los brazos y miré hacia donde se sentaba mi equipo, pensando que ya está, que ya se terminó, que he ganado”.
Dos reinas de Wimbledon en París
Barbora Krejčíková es la cuarta ganadora checa en individuales de Wimbledon después de Jana Novotná, Petra Kvitová y Markéta Vondroušová.
Sin embargo, el pasado fin de semana triunfó en el All England Club también Kateřina Siniaková junto a su compañera de dobles, la estadounidense Taylor Townsend. La pareja se impuso a Gabriela Dabrowski y Erin Routliffe 7:6 y 7:6. Para Siniaková, es el tercer título de Wimbledon en dobles y el noveno trofeo de un Grand Slam.
“Me siento maravillosamente. El partido fue hermoso y creo que la República Checa lo disfrutó o, al menos, confío en ello. Yo lo pasé muy bien y estoy emocionada por haberlo conseguido. Realmente, fue un partido muy difícil y estoy orgullosa”.
Como si fuera poco, gracias a la joven Jana Kováčková, las checas dominaron también la categoría hasta los 14 años en Wimbledon.
El público checo podrá disfrutar del juego de Barbora Krejčíková y Kateřina Siniaková ya el próximo fin de semana en el marco del Prague Open, celebrado en el parque capitalino Stromovka. Ahí, las tenistas ensayarán su juego conjunto, que ya les trajo siete Grand Slams en dobles, antes de presentarse en los Juegos Olímpicos de París a los que irán a defender su medalla de oro de Tokio.