Barbora Krejčíková jugará su primera final en Wimbledon
La tenista checa Barbora Krejčíková disputará este sábado uno de los partidos de su vida tras vencer en las semifinales de Wimbledon a Yelena Rybákina. La ganadora de un Roland Garros y un oro olímpico tuvo que remontar un partido que comenzó perdiendo frente a la ganadora del torneo de hace dos años.
Barbora Krejčíková jugará la segunda final de un Grand Slam de su vida en la tarde de este sábado. Si hace tres años causó sensación sobre la tierra batida de París al ganar en un mismo fin de semana el título tanto en dobles como el individual, ahora intentará levantar la bandeja de plata más famosa del deporte sobre la hierba del All England Club de Londres.
La alegría al sellar su pase a la final este jueves al ganar a Yelena Rybákina, de Kazajistán, fue enorme, dijo a la Radio Checa.
“Fue una sensación maravillosa, fue increíble. Tenía que servir esa bola de partido y saqué bien, Yelena mandó fuera el resto y yo me volví hacia mi equipo, levanté los brazos… Fue una alegría inmensa, estaban todos saltando, fue increíble. Estoy muy feliz, es un éxito maravilloso”.
Krejčíková tuvo que remontar primero un partido que empezó perdiendo contra la ganadora del Wimbledon de 2022 para terminar venciéndola con un resultado de 3:6, 6:3 y 6:4. La clave fue mantener la cabeza fría y esperar pacientemente la oportunidad, dijo.
“Creo que Yelena jugó muy bien al principio, sacaba muy bien con muchos golpes ganadores. Así que intenté al menos ganar un juego y empezar por ahí. Luché las bolas, traté de adivinar el lado a donde sacaba e intenté devolver tantas pelotas como fuera posible. Y aunque al principio no lo logré en el primer set, seguía confiando en que tendría mi oportunidad. La tuve y estoy contenta de haberla aprovechado y de haber podido darle la vuelta al partido”.
Cuando hablamos de que se trata de su segunda final de un Grand Slam, por supuesto, se trata de la competición individual, ya que en dobles, con su antigua pareja Kateřina Siniaková, fue la gran dominadora del circuito. Con su pareja checa ganaron todos los Grand Slam dos veces, menos el US Open, que “solo” consiguieron una vez. Las checas también ganaron el oro en los Juegos Olímpicos de Tokio y durante mucho tiempo la tenista fue la número 1 mundial del ranking.
En la tabla individual, su mejor clasificación ha sido la segunda posición, pero en la actualidad ocupa un más discreto lugar 32, muy por detrás de la que será su rival, otra inesperada finalista como Jasmine Paolini, la siempre sonriente número 7 mundial, que será la primera italiana en la historia en disputar una final de Wimbledon.
