La extrema sequía amenaza a peces y animales de granja
El actual estado del tiempo en Chequia, caracterizado por la mayor sequía de los últimos tres años, es la causa de numerosos incendios y de una grave falta de agua. Esto amenaza seriamente la flora y la fauna del país.
A raíz de la situación, en numerosas poblaciones y ciudades se procedió al ahorro del agua, prohibiéndose a los habitantes regar sus jardines y, si tienen una piscina, cambiar el agua en ella.
La más afectada es la naturaleza y los animales. En el Elba, el río más grande del país, no pueden navegar desde mayo barcos de mayor tamaño debido a que el nivel de sus aguas es el más bajo de los últimos cinco años y unos 40 centímetros inferior a lo requerido para permitir la navegación. Una situación semejante se da en la cuenca del Moldava y el Morava. Y en el río Svratka los expertos registraron el menor paso del agua por día de los últimos 50 años.
Por la falta de agua en los ríos esta se calienta más, se contamina fácilmente y tiene menos oxígeno, lo que ocasiona muertes masivas de peces, según dijo a la Televisión Checa Petr Chmelař, de la Administración de la Cuenca Hidrográfica del río Morava.”Aunque la presencia de los contaminantes en los ríos es igual que otros años, el nivel general de contaminación es mucho mayor este año debido a la falta de agua en ellos. Esto lleva al aumento de la mortandad de peces. La gran concentración de los contaminantes en los ríos tiene como resultado una calidad inferior de las aguas en general”.
La sequía se refleja negativamente asimismo en el estado de los prados donde pastan animales de granja. Los suelos de los prados están quemados por el sol y las fuentes de agua naturales se secan. Los granjeros se ven obligados a alimentar a los animales con grano y suministrarles agua en cisternas, puesto que cada animal bovino por ejemplo, debería consumir unos 50 litros de agua al día, como destacara para la Televisión Checa Mária Slepičková, directora de la Administración Veterinaria de la región de Karlovy Vary.
”A estas alturas del año y a consecuencia del calor y la sequía, la cantidad de agua en las fuentes naturales es totalmente insuficiente para los animales que pastan en los prados. Por el mismo motivo va desapareciendo rápidamente el pasto. La mayoría de los granjeros está o pronto estará obligada a comenzar a alimentar su ganado con granos secos antes que otros años”.En caso de que los granjeros no respetaran las recomendaciones de las administraciones veterinarias, podrían ser sancionados con multas de entre 500 euros y varios miles de euros, por violar la ley nacional de Protección y Bienestar de los Animales.