Chequia espera un año de fuerte sequía
Los expertos en hidrometeorología señalan que el 2020 será en Chequia un año especialmente seco.
La expansión de la sequía agrícola se está acelerando en Chequia y la perspectiva general para este año no es nada optimista, según señalan numerosos especialistas en hidrometeorología, incluidos representantes del portal InterSucho, encargado de analizar la evolución de la sequía en el país.
Unas temperaturas más altas de lo habitual, menor cantidad de precipitaciones y la consecuente desaparición de la vegetación son estadios que de manera inevitable conducen a la falta de agua.
El norte y el sur de Bohemia son dos zonas de la República Checa que se están viendo especialmente afectadas por la sequía, y la primavera de este año no está ayudando en absoluto. De hecho, este abril está siendo más seco que los dos anteriores, y solo un mayo lluvioso podría revertir ligeramente la situación.La cantidad de agua bajo tierra es notablemente menor que la de otros años, apunta para la Radio Checa Tomáš Vlasák, de la Estación Hidrometeorológica de České Budějovice.
“Mientras que en primavera la saturación de agua bajo tierra suele llegar al 100 % de su capacidad, ahora está en torno al 50 %, incluso al 20 % en algunos sitios. Entonces, parte del espacio donde debería haber agua está vacío. En comparación con otros años, la situación de esta temporada es excepcional”.
No se puede pasar por alto que, como en todo ecosistema, cada elemento influye en los otros. Esto es lo que está sucediendo con la muerte de los árboles debido al escarabajo de la corteza, ya que al desaparecer los bosques, el terreno tiende a acumular menos agua.
En este sentido se expresó Miroslav Řežábek, administrador de la organización Bosques Municipales de Volary, una localidad de Bohemia Meridional, quien señaló la importancia de proteger los bosques para proteger el agua.
“Es importante que no dejemos morir los bosques viejos. A causa de la plaga del escarabajo de la corteza se han liquidado muchos bosques viejos, lo que lleva a una reducción de la cantidad de agua. La vegetación es importante para que el agua se mantenga en la región, y ayuda a aumentar el nivel del agua subterránea, en todo esto reside su importancia”.
Además del suministro de agua para fines agrícolas, vital para muchas poblaciones, la sequía extrema puede poner en peligro los suministros regulares de algunos pueblos, como explica el alcalde de Svatá Maří, también en el sur de Bohemia, Pavel Mráz.“Tenemos miedo de la sequía. Es algo que nos afecta desde el año 2015 y la situación está empeorando. Nos llega el agua desde cuatro puntos diferentes, pero en tres de ellos ya hay sequía. El año pasado conseguimos reforzar la llegada de agua al depósito del pueblo, pero ya vemos que se agota el agua incluso de las nuevas fuentes y tendremos que buscar nuevas soluciones, a pesar de que el año pasado creíamos que ya teníamos agua asegurada para los próximos 50 años”.
Sequía y cambio climático
El avance general del cambio climático tampoco está ayudando en la evolución de este problema. Recientemente, el programa Copernicus de la Unión Europea anunció que el año 2019 había sido el más caluroso en Europa desde que se realizan mediciones. Asimismo, se registró el año con más horas de sol en Europa desde 1983.
La transformación del clima afecta además a otros aspectos más allá de la subida de temperaturas. Por ejemplo, el régimen de lluvias puede modificarse y, por defecto o por exceso, afectar a las cosechas. Otro de los datos que publica el estudio de Copernicus señala que en noviembre de 2019 llovió cuatro veces más de lo habitual en el Sur de Europa y Europa Occidental, lo que en países como España se tradujo en graves inundaciones.