Hace 31 años se retiraron de Checoslovaquia los últimos militares soviéticos
El día 25 de junio fue declarado recientemente por el Parlamento checo como Día de la Retirada de las Tropas de Ocupación. La fecha quedará marcada en los calendarios, aunque sea un día laborable, y recordará al pueblo checo un momento crucial en su camino hacia la democracia.
En junio de 1991 se retiraron de Checoslovaquia las últimas tropas militares soviéticas que permanecían en el país desde la invasión de los países del Pacto de Varsovia el 21 de agosto 1968. El año pasado, con motivo del 30 aniversario del acontecimiento, los máximos representantes políticos checos propusieron en el Senado añadir al calendario el Día de la Retirada de las Tropas de Ocupación. La fecha fue establecida el 25 de junio, siendo esta la de la firma del Protocolo sobre la Finalización de la Retirada de los Ejércitos Soviéticos del Territorio de la República Socialista Checoslovaca, que se produjo ese día del año 1991.
La decisión sobre la retirada de las tropas soviéticas del territorio checoslovaco surgió inmediatamente después de la Revolución de Terciopelo, con la que el país restauró su democracia, y el 26 de febrero 1990 los ministros de Relaciones Exteriores de Checoslovaquia y la URSS firmaron en Moscú un acuerdo mutuo al respecto. Los últimos soldados soviéticos cruzaron la frontera oriental de Checoslovaquia el 21 de junio 1991.
Pavlína, una mujer de Olomouc, recordó para Radio Praga Internacional lo que era la convivencia con las tropas rusas.
“Aquí había una tienda rusa a la cual íbamos a comprar mucho. Ahí podíamos ir también nosotros, si queríamos ir a su tienda, no había problema. Y yo creo que también tenía un mejor abastecimiento, tenía mercancía checa y había más que en otros lugares. Pero recuerdo que tenía caramelos y dulces que eran de Rusia. Y las dependientas también eran rusas. No puedo decir que hayamos tenido con ellos algún tipo de problema en absoluto”.
El testimonio de otro habitante de Olomouc, Pavel Urbášek, añade que en las tiendas rusas incluso se podía conseguir caviar y vino espumoso. También describe las relaciones personales y comerciales entre los soldados y el pueblo.
“Es absolutamente evidente que la mayoría de los habitantes de Olomouc percibía a los soviéticos como unos ocupantes. Al mismo tiempo, aquí en Olomouc, aprendieron a coexistir con ellos de alguna manera y a finales de los años 80 había con ellos un comercio de intercambio. Los comandantes soviéticos ofrecían gasóleo y gasolina de las reservas militares y también distintos aparatos electrónicos, por ejemplo, televisiones en color. Pero la coexistencia no era tan bonita. Había muchos problemas, se producían peleas, los militares soviéticos cometían abusos sexuales”.
Testigo de los acontecimientos y, al mismo tiempo, historiador, Urbášek advierte también que durante la Revolución de Terciopelo los habitantes temían que las tropas soviéticas los reprimieran por la fuerza. Sin embargo, hoy en día ya se sabe que los militares tenían estrictamente prohibido intervenir en los asuntos internos de Checoslovaquia.
Otra fecha que se ha conmemorado oficialmente por primera vez este año es el 27 de mayo, ahora el Día de la Resistencia Nacional, que recuerda el atentado checo contra el cabecilla nazi Reinhard Heydrich. “Considero los dos días como intemporales. Son una memoria dolorosa que además revive ahora por la actual ocupación de las ciudades ucranianas, sometidas a una prueba muy dura”, dijo para la Agencia Checa de Prensa (ČTK) el senador Lumír Kantor.