Experiencia de Europa Central con la reforma de aparatos represivos
Una conferencia sobre la reforma de los aparatos represivos de Estado de países centroeuropeos tiene lugar estos días en el Palacio de Stirín, en Bohemia Central. Nos contactamos con Carlos González-Shánel que asiste a los debates.
"Principalmente el tema central de la conferencia tiene que ver con las reformas de los aparatos represivos en países de Europa Central, concretamente en los cuatro del Grupo de Visegrad, es decir, Polonia, República Checa, Hungría y Eslovaquia. Y los temas principales de los debates han sido variados, por ejemplo, en su presentación de ayer, el ex ministro del Interior checo, Jan Ruml, hizo una mención a la puesta en efecto de las reformas y una reflexión acerca de que la República Checa debió haber sido un poco más radical a la hora de aplicar ciertas reformas. Se habló de los criterios aplicados para juzgar a ex agentes que colaboraron con la policía política comunista StB. También participó el ex primer ministro de Eslovaquia, Jan Carnogurský, que entre otras cosas hizo referencia a las conexiones que curiosamente existieron entre el legendario terrorista Carlos con los servicios de Inteligencia de la Checoslovaquia comunista".
Uno de los objetivos de esta conferencia es recapitular los logros y los errores de las reformas de los aparatos represivos de los países centroeuropeos. ¿Podrías destacar los puntos más relevantes en cuanto a la transición a la democracia de estos países que podrían servir de ejemplo a los países que aún tienen ese camino por delante?
"Son muchos los temas que se han abordado, en concreto el tema de la reforma y la lustración, como discontinuidad y continuidad, por ejemplo, se han abordado temas como el interrogante sobre si desmantelar o reformar los servicios de inteligencia. En este panel fue abordado precisamente uno de los temas más sensibles y esperados en toda la conferencia, en la que participaron además personalidades tan claves del proceso de desmantelamiento, como el señor Oldrich Cerný, director del servicio de inteligencia checo y una de las personas más cercanas a Václav Havel durante los primeros años de la Revolución de Terciopelo. Obviamente, a este seminario acuden también una serie de personalidades del mundo del exilio y de la disidencia en países donde aún perdura un régimen totalitario, como Bielorrusia y Birmania, entre otros. Originalmente se pensaba que participarían representantes de las filas democráticas del exilio cubano, sin embargo, a última hora por razones técnicas no pudieron participar".
Por supuesto, la situación en cada uno de los países no democráticos es diferente, pero ¿coincidieron los representantes de esos países en algunos puntos que ayudarían a llevar a cabo la transición a la democracia de esos países?
"Uno de los temas en que coinciden todos, a pesar de ser tan distintas las experiencias, por ejemplo, en Georgia, Moldavia, Serbia y otros países más cercanos geográficamente a la República Checa, como Bielorrusia y Ucrania, es que independientemente de las experiencias que haya tenido cada uno de estos cuatro países que se están analizando en esta conferencia es importante crear un motor de sinergia que pueda llegar y construir básicamente una sociedad civil, una fuerza democrática común y en esta línea han trabajado todos intensamente e independientemente de los temas concretos de cada uno de los países de los participantes que están atendiendo a esta conferencia ".