Entra en vigor la directiva que elimina las golosinas en los colegios
Los alumnos de República Checa ya no pueden comprarse golosinas y bebidas dulces en los bufés o expendedores automáticos instalados en los colegios. Esto se debe a la entrada en vigor este martes de una directiva del Ministerio de Educación que prohíbe ofrecer en el ámbito escolar alimentos y bebidas perjudiciales para la salud.
Frenar este desfavorable fenómeno y propagar la alimentación sana es el objetivo de una nueva directiva del Ministerio de Educación que comenzó a ser aplicada este martes en las escuelas de enseñanza básica de este país. La especialista en nutrición, Timona Čermáková, afirma que éste es un paso correcto.
”Considero muy importante este primer paso, el que en los colegios se prohibiera la venta de alimentos y bebidas dulces. Pero debemos preguntarnos si será suficiente para frenar la obesidad entre los niňos checos. Y es que todo comienza en la familia, en sus costumbres. Debería haber una mayor cooperación entre los padres y la escuela en el tema de la alimentación de los colegiales. En todo caso, el impedir el acceso de los escolares a los alimentos ‘no saludables’ en los colegios puede ayudar a cambiar sus costumbres alimentarias”.
Según la directiva del Ministerio de Educación, en las escuelas de educación básica está prohibida la venta de productos que no cumplan con una serie de criterios nutricionales. Se trata por ejemplo de alimentos o bebidas con cafeína o gran cantidad de azúcar, de grasas trans producidas en las operaciones industriales, bebidas energéticas, pan con mayonesa o mostaza.
Timona Čermáková considera que las malas costumbres alimentarias de los escolares son resultado de los cambios en la sociedad moderna y que mucho depende de si aceptamos desistir de algunas ventajas que ésta nos ofrece.
”Antes no había bufés en las escuelas y los niňos traían las meriendas de su casa. El problema principal es que nuestra sociedad moderna, ya se trate de adultos o menores, fue perdiendo la costumbre de aprovechar los alimentos básicos. Se dejó de preparar comida en casa, incluyendo las meriendas para los niňos. O sea que los padres de los escolares tratan de simplificar su trabajo también en relación con la comida de sus hijos, lo que puede llevar a malas costumbres alimentarias de los menores”.Para mejorar la situación en cuanto al sobrepeso u obesidad entre los escolares, los especialistas en nutrición consideran importante limitar el consumo de comidas rápidas, y el brindar a los niňos una alimentación balanceada que contenga fibras dietéticas, proteína, albúminas y muchas frutas y vegetales. Sin olvidar naturalmente más actividades físicas todos los días.