Encuentro checo-español: barreras y puentes entre culturas
Un encuentro checo-español tuvo lugar este fin de semana en la Facultad de Filosofía y letras de la Universidad Carolina de Praga. Profesores y traductores se reunieron para debatir cuales son los límites y posibilidades de la comunicación intercultural y el papel que juega la traducción.
La comunicación es el arma para que las sociedades y sus individuos resuelvan sus disputas pero también puede convertirse en un conflicto. Cuando la comunicación tiene lugar entre personas de diferentes culturas la situación es todavía más compleja. Para que nuestro mensaje se reciba de manera correcta hay que tener en cuenta lo que supone nuestro interlocutor. Jana Králová, del Instituto de Traductología de la Universidad Carolina de Praga, lo explicaba con un ejemplo.
“Mientras que lo que es pan en España, es pan en Francia, es pan en Colombia es para nosotros pan blanco, son panecillos o algo por el estilo. En eso radica el elemento intercultural. Lo que se llama pan en una cultura, en otra puede ser totalmente diferente. Por eso la traducción es un proceso intercultural. No sólo interlingüístico, lo interlingüístico sería pan por pan, pero lo intercultural es lo que te dan cuando pides lo que según el diccionario se llama pan”.
El conocimiento del otro se hace imprescindible. A ello se refería el profesor de la Universidad de Alicante, Miguel Ángel Vega. Según Vega, la traducción tiene como reto para el futuro adquirir conciencia de profesionalidad, que se basa en la toma de decisiones en un campo difícil donde los límites son tan amplios como el espacio y el tiempo.
“En nuestra comunidad lingüística de hispanohablantes… ¡la de culturas que hay! Lo que entendemos en una, en otra lo ignoramos totalmente. La suerte que tienen los hablantes checos es que, al ser mas pequeños, a lo mejor son más unitarios en cuanto a la comprensión. Pero yo creo que una traducción nunca es la definitiva”.
Por otra parte la profesora de la Universidad de Antioquia en Colombia, Marta Pulido, señaló que en los límites de la traducción se encuentran sus posibilidades.
“Cuando hablamos de que no se puede hablar de una traducción precisa, eso es una posibilidad para la traducción. Porque la traducción es un texto abierto que siempre está esperando a ser remaniado, retraducido. Entonces, yo pienso que ya que insistir en las retraducciones”.
Junto con el de alcanzar el mayor conocimiento intercultural, los traductores tienen el reto de seguir produciendo material diverso y rico con el que intentar reproducir la esencia del conjunto original, de un conocimiento que debe ser transmitido.