En una ciudad con castillos sin reyes, relojes sin tiempo e iglesias sin dioses
El escritor argentino Juan Pablo Bertazza se halla disfrutando en Praga de una residencia financiada por la UNESCO que tiene como fin la creación de una nueva novela con la capital checa como escenario principal. El autor presentará además una edición bilingüe de poemas dedicados a la ciudad.
La única condición es de que de su paso por la capital checa tiene que salir una nueva novela, visiblemente inspirada por la ciudad. La posibilidad de conseguir esta maravillosa oportunidad le llegó precisamente a través de su interés por el más emblemático autor praguense, Franz Kafka, nos cuenta.
“Vine y efectivamente quedé absolutamente enamorado el primer día. Es una ciudad que me deslumbró. Conozco bastantes ciudades de Europa pero nada se compara a lo que me pasa con Praga. Tenía un programa de televisión en Argentina que se llamaba Hipertexto, y que hacía entrevistas o programas especiales sobre escritores. Entonces se me ocurrió hacer un programa sobre Kafka. Pero como no conocía a mucha gente me faltaba material, y lo que hice después en Buenos Aires es ir a la embajada de la República Checa para que me consiguieran un poco de material sobre Kafka para el programa. Y ahí conozco a una persona que estaba en esta beca o residencia, que se llama Radka Návarová, que es una checa que trabaja con el tema de cultura, y ella me habló de esta residencia”.
El destino en la frente
Pasada ya la fase de concepción del argumento y temática de la obra, Bertazza se atreve a contar los rasgos básicos la trama que está construyendo.
“Es una epidemia que empieza a surgir en Praga. A la gente, a los checos, les empieza a salir un número en la frente con letras romanas que no se entiende qué es, qué significa, por qué surge ahí. Obviamente lo empiezan a estudiar los médicos, pero no le encuentran una respuesta, y con el tiempo se van dando cuenta de que ese número que sale en la frente y que solo se puede ver con la luz natural, la luz del sol, coincide con la muerte de esas personas, como si estuviera anunciando la fecha en la que se van a morir. La fundación de Praga, que tiene el mito de la princesa que profetiza lo que va a pasar con la importancia de Praga, digamos que retomo eso”.
Este elemento fantástico, de resonancias apocalípticas, se combina con un entorno realista muy concreto, el de los guías turísticos de Praga, añade Bertazza.
“Y a todo esto hay un grupo de guías de turismo, que son los protagonistas y hablan español. Hay un argentino, una colombiana y un egipcio que habla español por razones notables. Y voy contando también cómo es el trabajo de ser guía de turismo en Praga. El objetivo de esta empresa de turismo es mostrar otros lados de Praga, entonces genera también muchas divisiones, competencias internas, y los protagonistas son ellos. Van siendo testigos de esta epidemia que surge en Praga y que empieza a interesar a todo el mundo”.De esta manera los guías se encuentran con una avalancha inicial de curiosos que acuden a Praga para presenciar este fenómeno local, que solo afecta a los checos. Sin embargo, después, el miedo al contagio, a la extensión de la plaga, provoca la situación inversa.
Esta dimensión social se encuentra con la personal a través de los personajes protagonistas y las relaciones que mantienen entre ellos, que evidentemente también se ven influidas por la plaga.
“Mi idea era pensar cómo nuestras relaciones más básicas de nuestra familia y nuestros amigos están condicionadas un poco por las costumbres. ¿Qué pasaría si yo supiera el momento en el que se va a morir un familiar mío, o una novia o un amigo? ¿Cambiaría ese vínculo? ¿Cambiaría la relación? Si sé que se va a morir mañana, por ejemplo”.
La beca no garantiza la publicación de la novela, aunque debería facilitarla. Lo que sí asegura es su traducción al checo, en esta ocasión a cargo de Anežka Charvátová, por lo que la obra de Bertazza tendrá al principio la suerte de contar con dos mercados donde hacerse camino.
Praga en forma de poemas
La novela no es la primera obra de Juan Pablo Bertazza sobre Praga. La ciudad de las cien torres le ha ido inspirando varios poemas durante los últimos años. De hecho Praga será el escenario de la presentación oficial de esta recopilación de poesía, que en Chequia se publicará en edición bilingüe.
El libro recoge las impresiones que causó y sigue causando la capital checa en el autor, nos explica Bertazza.
“Sobre todo haciendo foco, haciendo hincapié en la sorpresa que a mí me generó la ciudad. Por ejemplo, hay un poema que dice: esta es la ciudad con castillos sin reyes, relojes sin tiempo y con iglesias sin dioses. Por esta paradoja de que está lleno de iglesias, muy bonitas además, y el 80% de la población es agnóstica o atea. Ese tipo de paradojas que tiene Praga me parecen súper fascinantes y muy literarias, como un terreno de mucha inspiración. Básicamente habla sobre eso. También me meto un poco con la historia de la Revolución de Terciopelo, pero no tanto con el registro histórico sino como fuente de inspiración para hablar del lugar, la atmósfera del lugar”.Así pues, el ambiente y la gente de la Praga actual vienen explicadas con referencias históricas, por ejemplo al pasado comunista del país.
“Todos los checos con los que tengo relación y estoy hablando lo detestan, es unánime, pero para mí queda algo en la sociedad, como un fósil en la sociedad del régimen comunista, del encierro, la distancia. Todo el tiempo yo veo una especie de lucha entre salir de eso y cómo quedó esa influencia de alguna manera, en el trato con los turistas, en la manera de desenvolverse con la gente que no es de Praga. Me parece súper interesante eso, cómo están todo el tiempo tratando de sacarse esa herencia de encima y sin embargo está presente”.
Bertazza describe Praga como un lugar donde se dan fácilmente casualidades de tipo absurdo o mágico, como si hubiera quedado algo en la urbe de los alquimistas de Rodolfo II. Un ejemplo es la manera en la que conoció a la que sería la ilustradora de este libro de poemas.
“Esta es la tercera vez que estoy en Praga, vine en 2014 y 2015, y ahora de nuevo en 2017 pero ya con la beca. Y cuando vine en 2015 leí algunos de estos poemas del libro en el archivo del Museo de la Literatura, que allí va a ser también la lectura que voy a tener, y mientras leía los poemas, había varios checos, pensaba que necesitaba ilustración. Como que solo el texto le faltaba algo, imaginaba a alguien leyendo y sentía que necesitaba ilustraciones”.
La solución llegaría ese mismo día, al acudir a un concierto de música clásica en la catedral de San Vito.
“Y apenas me siento en la iglesia, es la iglesia romana que está dentro del complejo del castillo, veo una chica taiwanesa que se le cae la computadora, y hace un ruido tremendo. Había un silencio muy respetuoso y hace un ruido la computadora infernal. Me dio mucha bronca por ver cómo interrumpía. Inmediatamente saca una libreta y empieza a dibujar. Y ahí lo sentí como una señal de todo, que estaba en el lugar correcto. Esperé a que terminara el concierto, la fui a buscar y le cuento: tengo un libro de poesía sobre Praga y hoy estaba pensando que necesito de ilustraciones, y te vi a vos acá ilustrando, así que me gustaría cómo contactarte para que pudieras estar en el libro. Y me miró como si estuviera totalmente loco”.La colaboración sin embargo resultó, y las ilustraciones de la muchacha completan ahora el volumen, que ha sido editado en Chequia por la editorial Novela Bohemica. El argentino ha realizado ya una lectura pública en julio, y ahora le espera una segunda el 29 de agosto en el archivo del Museo Literario Nacional.
Bertazza es conocido sobre todo por su producción poética, habiendo publicado ya cuatro volúmenes. Es autor también de un ensayo sobre las polémicas en cuanto a la entrega de los premios Nobel de Literatura y de una novela de momento inédita basada en el videojuego de los años 80 Alex Kidd.
La beca Praga Ciudad de Literatura forma parte de la red de Ciudades Creativas de Literatura la UNESCO y es entregada a seis escritores al año, que disfrutan de esta residencia durante dos meses. El programa funciona en Praga desde octubre de 2015.