Emprendedores diseñan los robots mensajeros checos
Los robots mensajeros dan sus primeros pasos en Chequia. La empresa Vanilla Robotics está desarrollando plataformas robóticas para el envío de paquetes puerta a puerta.
Los desarrolladores Jan Sedláček y Tomáš Krivda se han metido de cabeza en un ambicioso proyecto para hacer realidad el uso de robots mensajeros en la República Checa.
En declaraciones a la Radio Checa, Jan Sedláček dijo que se han trazado una meta muy alta, pero que están trabajando al máximo para poner en la calle sus primeros robots mensajeros en 2022.
“Se trata de un proyecto muy ambicioso, porque el desarrollo del hardware es más difícil de lo que esperábamos. Estamos perfeccionando el vehículo robótico, para que circule sin problemas, para que no se rompa y sobre todo para que sea fiable”.
Los robots mensajeros de Vanilla Robotics deberían circular por las aceras de las ciudades. En la primera etapa se están diseñando mapas de recorridos por Praga, según indicó Tomáš Krivda.
“Tratamos de que nuestros robots circulen en espacios determinados con ayuda de un mapa previamente definido. No se trata de ponerlos en cualquier calle y utilizar después un sistema de navegación, se tratará de espacios establecidos de antemano”.
Empresas de diferentes países realizan exitosos ensayos con los robots de reparto. Una de las más visibles es la compañía StarShip Technologies, que a diferencia de aquellas que apuestan por los drones repartidores, como es el caso de Amazon, ha optado por el desarrollo de un vehículo autónomo capaz de desplazarse sin conductor.
Los desarrolladores checos de Vanilla Robotics sostienen que no temen a las empresas de la competencia y aseguran que su ventaja será el bajo coste. En la confección de los robots repartidores aprovechan impresoras 3D y fresadoras CNC para fabricar ellos mismos todos los componentes. Sedláček y Krivda aseguran que el precio final de sus robots no superará los 1000 dólares por unidad.
El objetivo de Vanilla Robotics va más allá de los robots mensajeros, Tomáš Krivda, reveló a la Radio Checa que están desarrollando otros productos.
“En el futuro, los restaurantes podrán contar con un vehículo para la entrega de comidas a domicilio. Estaría a disposición las 24 horas del día y los siete días de la semana”.
Krivda, agregó que desean implementar soluciones para la conducción autónoma de plataformas más grandes, que podrían funcionar como una especie de “robotaxi” por ejemplo, en aeropuertos, fábricas o campus universitarios.Más allá de los problemas con el hardware, los diseñadores checos tienen que superar asuntos relacionados con la circulación de vehículos por las aceras del país. En las leyes de la República Checa no se estipula nada referente a la presencia de máquinas autónomas en las aceras, compartiendo el espacio con los peatones. De acuerdo con Sedláček, la ley tampoco menciona nada de la circulación de robots en las aceras, por lo que asegura que lo que no está prohibido está permitido.
Al igual que otros robots mensajeros, los de Vanilla Robotics podrán transportar mercancías de unos 10 kilogramos de peso como máximo y podrán desplazarse a 6 km/h. Los usuarios dispondrán de una aplicación para dar seguimiento a la ubicación del vehículo robótico y una vez en el lugar de destino podrán acceder a su interior por medio de la misma aplicación.
La aparición de los robots mensajeros puede poner en peligro el trabajo de los repartidores. Algunas empresas sostienen que los robots pueden ayudar a los repartidores en las horas punta y durante las pandemias.